Proyecto estaría a punto de ser aprobado luego que el 13 de enero de 2014 Pluspetrol respondió a las últimas tres “observaciones” pendientes
Servindi – Un informe del Forest Peoples Programme (Programa para los Pueblos de los Bosques) publicado ayer revela los graves impactos que el proyecto de gas más grande del Perú tiene sobre pueblos en aislamiento y contacto inicial de la amazonía. Entre éstos se encuentran epidemias, enfermedades y contactos forzados y hostiles ocasionados por los operadores de dicho proyecto.
El estudio es publicado en un momento crucial en el que el consorcio del proyecto liderado por Pluspetrol busca expandir sus operaciones y solo espera recibir la aprobación oficial del Ministerio de Cultura del Perú que negó la aprobación en dos ocasiones anteriores por los riesgos que el proyecto plantea a los pueblos en aislamiento.
Sin embargo, la ampliación del proyecto estaría a punto de ser aprobado luego que el 13 de enero de 2014 Pluspetrol respondió oficialmente a las últimas tres “observaciones” pendientes realizadas por el Viceministerio de Interculturalidad.
El estudio se basa en una variedad de fuentes que incluyen, entre otras, los informes de los ministerios del Gobierno y de los operadores del proyecto, la propia evaluación del impacto ambiental del proyecto (EIA), y estudios de los financiadores como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Muchos de estos informes y estudios destacan que los planes masivos de expansión del proyecto probablemente intensificarían estos impactos en los pueblos en aislamiento.
Como consecuencia, los planes de expansión podrían resultar en a una serie de impactos, entre los que se encuentran nuevos contactos no deseados, un aumento en las epidemias y la mortalidad, y el acceso reducido a la caza, las poblaciones de peces, las chacras y al bosque, los cuales son esenciales para sus actividades de subsistencia.
El informe concluye que los planes de expansión amenazan la existencia y supervivencia de los pueblos indígenas en aislamiento que viven dentro de la reserva de 450 000 hectáreas superpuesta por el proyecto Camisea, y por lo tanto “constituyen actos ilegales bajo el derecho internacional”.
El informe recomienda que el Gobierno peruano tome las medidas inmediatas para abandonar los planes de expansión dentro de la reserva, y de este modo salvaguarde los derechos de los pueblos en aislamiento.
Los hallazgos, que por primera vez han resumido los resultados de diversos informes dispersos, contradicen las continuas insinuaciones de los operadores del proyecto y de los ministros del Gobierno de que los pueblos en aislamiento no existen dentro de la reserva o de que los planes de expansión del proyecto no presentan ninguna amenaza para ellos.
“La expansión del proyecto de gas Camisea representa una de las amenazas más importantes a las vidas y los derechos de los pueblos en aislamiento en el mundo,” dijo la directora del Forest Peoples Programme, Joji Cariño.
“Si el Ministerio de Cultura de Perú aprueba el proyecto será responsable por minar las vidas de los pueblos en aislamiento dentro de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y vulnerar su derecho de decidir libremente acerca de sus propios futuros. Además, constituirá una violación seria de las obligaciones internacionales de Perú en materia de derechos humanos” prosiguió.
Los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas también han instado al Gobierno peruano para que suspenda el proyecto.
Más recientemente en diciembre 2013, después de una visita a la zona del proyecto, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas recomendó que se negara la autorización del proyecto hasta que se tomaran medidas para “asegurar previamente y de manera conclusiva la no vulneración de sus [los pueblos indígenas en ‘aislamiento voluntario’] derechos humanos.”
En marzo de 2013 el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de las Naciones Unidas instó al Gobierno peruano para que “suspenda inmediatamente” las actividades de expansión del proyecto de gas de Camisea.
Las organizaciones indígenas en el Perú, como FENAMAD y AIDESEP han expresado repetidamente sus preocupaciones acerca de los planes de expansión.
Es así como realizaron una visita a Washington en noviembre de 2013 , en la cual condenaron los planes de expansión en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Además han anunciado que presentarán una demanda para desafiar dichos planes de expansión.
Los planes de expansión incluyen la perforación de 18 pozos nuevos, la realización de pruebas sísmicas intensivas en cientos de kilómetros cuadrados, y la construcción de aproximadamente 10.5 kilómetros de ‘línea de flujo’ dentro de la reserva.
La reserva fue establecida en el año de 1990 con el fin de proteger y salvaguardar las vidas, tierras y derechos de sus habitantes indígenas en aislamiento.
Los pueblos indígenas en aislamiento son aquellos que han tenido un contacto mínimo, o ninguno, con la sociedad en general y que son clasificados como extremadamente vulnerables debido a su falta de inmunidad a las enfermedades introducidas, las cuales pueden ser mortales si se exponen a ellas.
Además, estos pueblos son vulnerables a cualquier cambio en el ambiente de su bosque ya que dependen exclusivamente de ellos para obtener sus medios de subsistencia.
El Viceministerio de Interculturalidad, el cual forma parte del Ministerio de Cultura del Perú, es la entidad del Estado peruano responsable por las cuestiones relacionadas con los pueblos indígenas y la protección de sus derechos.
Acceda al informe accediendo al siguiente enlace: