Comunidades respaldaron acciones del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas
Servindi – Representantes de más de ochenta comunidades descendientes de la Nación K´ana, en la provincia cusqueña de Espinar, exigieron al gobierno el respeto pleno de sus derechos colectivos así como la restitución de la institucionalidad indígena en el Estado.
Ambos pedidos, que son parte de un conjunto de diez demandas, los dieron a conocer a través de un pronunciamiento resultado del ”Encuentro de los ayllus ancestrales de la milenaria Nación K´ana”, que tuvo lugar el 23 de agosto en la mencionada provincia.
Asistieron al evento, además de representantes de las comunidades, intelectuales y ciudadanos locales.
Los presentes reconocieron que es imprescindible y urgente fortalecer la unidad entre todos los pueblos andinos y amazónicos del Perú.
Precisaron que solo de este modo lograrán ejercer y exigir sus derechos de autonomía sobre sus territorios, el medio ambiente, los recursos naturales y, sobre todo, “defender su propia existencia como pueblos originarios”.
En ese sentido destacaron la labor que viene desarrollando el Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú, e hicieron suyo el pronunciamiento que este grupo hizo público el 8 de agosto en el que exigen, entre otras cosas, el respeto a su identidad y su derecho a la posesión y propiedad de sus territorios ancestrales.
Las demandas
Entre las exigencias planteadas por las comunidades figuran el cumplimiento de lo establecido en el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), vigente en el Perú desde 1995.
En esa línea, exigieron se cumpla con la Ley de consulta previa, aprobada en el Perú en setiembre de 2011. Exigieron de igual modo participar en los espacios públicos en los que se toman decisiones que los afectan.
Los descendientes del pueblo K´ana demandaron también la creación de un “Ministerio de Pueblos Indígenas y Originarios”, en el que tengan participación directa los pueblos andinos y amazónicos.
En otro momento, rechazaron la política extractivista del Estado, especialmente la minera que “invade sus territorios comunales”, algo que ocurre, señalaron, en provincias como Espinar y Chumbivilcas.
De igual modo se reafirmaron en su identidad y en su derecho a la libre determinación y a sus territorios ancestrales, autonomía y jurisdicción propia y con capacidad y derecho a determinar su forma de vida y buen vivir (Allin Kausay).
Para acceder a la declaración dar clic en el siguiente enlace: