La Vía Campesina, Asamblea de Mujeres Rurales, Diálogo de los Pueblos y WoMin
Harare – cientos de personas de organizaciones de base, incluidos pequeños agricultores, mujeres rurales, trabajadores agrícolas y miembros de las comunidades afectadas por la minería procedentes de los países del África Meridional acudirán a la Cumbre de los Pueblos de la SADC 2014. La reunión se celebrará en Bulawayo, Zimbabwe del 14 al 16 de agosto de 2014. Miembros de La Vía Campesina África, la Asamblea de Mujeres Rurales (RWA), WoMin y el Diálogo de los Pueblos (People’s Dialogue) tendrán una fuerte presencia en Bulawayo a fin de construir alternativas y proponer un regionalismo que de prioridad a las personas, no a las corporaciones.
Caravanas de agricultores, mujeres rurales y comunidades afectadas por la minería de África, provenientes de Mozambique, Sudáfrica, Swazilandia, Zambia, Lesotho, la RDC, Malawi y otros países se sumarán a las organizaciones y movimientos de Zimbabwe en Bulawayo para exigir una justicia económica y social desde el punto de vista de los pueblos.
La región meridional de África está haciendo frente a retos constantes y un agravamiento de las crisis, directamente a consecuencia de las políticas económicas neoliberales. La captación transnacional corporativa y el control de los medios básicos de producción de los pueblos (tierra, agua, semillas, etc.) están aumentando notablemente debido a la complicidad de las elites políticas y gubernamentales. Cada vez se privatizan más recursos naturales a causa de los innumerables acuerdos celebrados entre nuestros gobiernos y las corporaciones, gobiernos occidentales y “las recién llegadas” economías emergentes, los denominados BRICS (Se refiere conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Ha habido un acaparamiento de tierras a gran escala en casi todos los países de la SADC y el modelo de agronegocios está destruyendo la agricultura familiar campesina, el único modelo que demuestra ser sostenible y ecológico que produce la mayoría de los alimentos para los países de la SADC. Las corporaciones de extracción se están apropiando de las tierras y del agua, están contaminando el suelo, el aire y el agua que necesitan las y los agricultores rurales para cultivar alimentos y mantener sus medios de vida.
Ana Paula Tauacale, una agricultora y líder de la Unión Nacional de Campesinos (UNAC) de Mozambique, miembro de La Vía Campesina, contó que en el caso de Mozambique “las tierras se están entregando a extranjeros para que planten cultivos destinados a la exportación, a expensas de la expropiación a pequeños agricultores locales. Esto es lo que ocurre en el caso del ProSAVANA del Corredor de Nacala, un programa cuyo objetivo es incrementar el rendimiento de las cosechas atrayendo agronegocios a gran escala”. Ana Paula añadió que “debemos defender la agricultura familiar de pequeña escala en nuestro países ya que hemos demostrado que podemos alimentar al mundo”.
Ahora las semillas, nuestro patrimonio común, son el punto de mira del control corporativo y se ven amenazadas por los protocolos relativos a las semillas estipulados por el Mercado Común para África Oriental y Meridional (COMESA) y la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC). El primero pretende facilitar la circulación y venta de semillas comerciales en los mercadores regionales de África oriental y meridional, mientras que la comunidad se propone armonizar la política sobre semillas de la región de la SADC, en base a la Protección de las obtenciones vegetales (PVP). Con el paso del tiempo, esta nueva legislación abrirá las puertas a las semillas transgénicas (OMG) en toda la región que ya se han hecho un sitio en Sudáfrica y, recientemente, en Malawi. Se dejarán de lado las semillas tradicionales y se penalizará su uso y comercialización por parte de los pequeños agricultores.
Mercia Andrews de la Asamblea de Mujeres Rurales agregó: “debemos luchar por los medios de vida de los pueblos, lo que beneficiará al mercado interno vinculado de forma natural a la agricultura y las industrias manufactureras. Así se crearán empleos no solo para los urbanistas, sino también para las comunidades rurales que permitan un desarrollo equitativo dentro de los países de la SADC. Los ciudadanos de la SADC deben gozar de libertad para determinar su propio destino en todos los ámbitos de la vida (social, político y económico)”.
Samantha Hargreaves de WoMin afirmó que “abogamos por una transición justa a un modelo de desarrollo alternativo que proteja y defienda las tierras y los recursos naturales de los que dependen las comunidades rurales, basado en un sistema transformado de energías renovables en que sean las personas y no las corporaciones transnacionales, ni los lacayos de nuestros gobiernos quienes decidan qué se extrae”.
En Buluwayo, La Vía Campesina, la RWA, el Diálogo de los Pueblos y WoMin participarán en actos organizados por ellos mismos que abordarán temas importantes tales como las Políticas Públicas para la Soberanía Alimentaria en la SADC, la Justicia tributaria para detener el flujo ilícito de fondos de corporaciones transnacionales fraudulentas, así como Vías de desarrollo alternativas para hacer frente a los devastadores impactos sociales y medioambientales de las industrias de extracción. Se llevarán a cabo intercambios solidarios para las comunidades locales y se lanzará el Tribunal de África Meridional de los Pueblos para lidiar con las corporaciones transnacionales. Dichas actividades ayudan a concienciar a través de una mayor cooperación que será el motor de nuestra lucha en pro de la soberanía popular, los medios de vida populares y la democracia popular.