Por Eduardo Freitas, em Geoeduc
Recientemente me encontré con este video en el Facebook, con una pequeña “clase” sobre proyecciones cartográficas y sobre cómo los mapas influencian nuestra forma de ver la relación entre los países:
Como se puede ver en las siguientes imágenes – presentadas en nuestro curso online de introducción a la Cartografía -, realmente la proyección Mercator nos lleva a subestimar algunas áreas en detrimento de otras. Además, coloca a Europa y Estados Unidos en evidencia, mientras que países como Brasil y Australia casi desaparecen del mapa. Por otro lado, la proyección de Peters nos da una mejor dimensión del área de los continentes y países, pero la forma queda perjudicada.
Cuando colocamos el Norte para abajo, ahí sí que nuestra visión del mundo realmente se confunde, pues estamos acostumbrados, desde niños, a algunos “estereotipos”.
Proyecciones Cartográficas
Se puede desconsiderar la superficie curva de la Tierra en las plantas que representan pequeñas áreas. Con respecto a los globos terrestres, el problema de la representación se restringe a la construcción de un modelo tridimensional en escala adecuada.
Sin embargo, la representación plana (2D) de fenómenos distribuidos sobre la superficie terrestre (3D) – referenciados a un elipsoide a través de coordenadas geodésicas – requiere la planificación de una parte de ese elipsoide. Como este tipo de superficie no permite su representación en un plano sin dobleces o “rasgones”, esta planificación sólo es posible cuando abdicamos de algunas propiedades de la figura original.
O sea, se debe asumir que ningún mapa es 100% exacto – o geométricamente semejante a la realidad que desea representar – pues siempre tendrá deformaciones.
Como no es posible realizar una representación absolutamente fiel a la realidad, se usan funciones y métodos de planificación del elipsoide, denominadas proyecciones cartográficas.
Ya que no es posible conservar todas las características de la realidad que se quiere representar, las proyecciones cartográficas conservan diferentes propiedades:
• Conformidad – se refiere a la ausencia de deformación angular, o sea, la forma de los elementos diseñados en el mapa se mantiene igual a la de la superficie terrestre, pero se alteran las áreas. Un ejemplo es la proyección de Mercator, en la cual los ángulos de las figuras pequeñas se mantienen, pero las grandes áreas aparecen aumentadas.
• Equivalencia – conserva la relación entre las áreas de la superficie terrestre y las representadas en el mapa, o sea, se altera la forma para que la proporción entre diferentes áreas se mantenga. Un ejemplo es la proyección de Peters, que presenta el área verdadera de los países, siendo que la forma es visiblemente alterada.
• Equidistancia – en este caso se mantiene la relación entre los largos medidos en ciertas direcciones, lo que implica en la relación del largo de los paralelos y meridianos reales con los diseñados en los mapas.
Lectura recomendada: Libro How to Lie with Maps, de Mark Monmonier.
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Enviada para Combate Racismo Ambiental por Ruben Siqueira, via Carlos Walter Porto-Gonçalves.