Servindi – El próximo mes de julio se daría inicio a los procesos de consulta previa en 26 lotes petroleros pendientes de licitación en la Amazonía. Así lo anunció Luis Ortigas, presidente de Perú-Petro, quien sostuvo que se espera culminar con éstas luego de dos o tres meses.
De concretarse, la agencia estatal viabilizará una inversión por alrededor de tres mil millones de dólares en exploración de hidrocarburos.
Ortigas Cúneo precisó que las consultas se desarrollarán de forma simultánea en los 26 lotes y que las mismas serán relativamente fáciles por tratarse de concesiones de exploración y no de explotación.
Destacó en ese sentido que en la mayoría de los citados lotes no se ha registrado antes actividad petrolera como sí ocurren en el lote 192 que presenta antecedentes de reclamos sociales y ambientales.
Cabe destacar que la consulta para este último lote continuamente se ha venido postergando. Se esperaba que la misma se llevaría a cabo en el mes de marzo, sin embargo, el proceso se ha visto truncado por los reclamos de las comunidades afectadas por los pasivos y constantes derrames.
“Vamos a empezar en treinta días pero no sabemos cuánto nos va a demorar. El proceso puede durar de dos a tres meses, pero lo que sí es seguro es que se aplicará en los veintiséis lotes al mismo tiempo”, aseveró el funcionario. El objetivo es concretar su convocatoria hacia finales del 2013, indicó.
Según cálculos del ex viceministro de Interculturalidad Iván Lanegra, Perú-Petro gastará en este proceso algo más de 1,5 millones de dólares, pues eso es lo que cuestan procesos similares desarrollados en Colombia, donde tienen lugar 66 consultas previas al año.
Los 26 procesos de consulta previa abarcan las zonas geográficas de la cuenca del Huallaga en Loreto, la cuenca del Ucayali y la cuenca del Madre de Dios, ambas en las regiones del mismo nombre.
Un tema pendiente en torno al reciente anuncio es el señalado por el parlamentario Víctor Grandez, presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso respecto a la base de datos de pueblos indígenas.
Su preocupación apunta a que esta base de datos -que según anunció el propio Luis Peirano, ministro de Cultura, ya no se publicará- no estaría considerando al total de las comunidades creando inquietud y zozobra entre la población y los propios inversionistas.