Servindi, 1 de abril, 2013.- Las constantes intervenciones de los militares en el resguardo de Caldono, y sobre las cuales se ha pedido más de una vez se investigue, terminaron el último sábado con la muerte del indígena nasa Álvaro Chocué Ramos, de 50 años de edad.
El hecho se dio en la vereda de la Esmeralda. La plana mayor del cabildo indígena de San Lorenzo de Caldono, Cauca Territorio Ancestral Sat Tama Kiwe y el Programa de Derechos Humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca denunciaron los hechos.
Aida Quilcué, coordinadora de este último, recordó que hace un año Edwin Güetio, indígena de este mismo resguardo, murió tras recibir varios disparos por parte de un soldado, hecho que fue reconocido por el propio Ejército y que fue calificado de “error militar”.
Según el general Jorge Humberto Jérez Cuellar, mando militar de la Fuerza de Tarea Apolo que opera en el departamento del Cauca, Chocué Ramos, fue víctima de un hecho accidental al quedar entre el fuego cruzado de los militares y los subversivos.
Agregó que van a facilitar todos los medios para que, se adelanten las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.
Piden se investiguen acciones de los militares en la región
La muerte de Chocué Ramos se conoció ayer a raíz de un comunicado de la plana mayor del cabildo indígena de San Lorenzo de Caldono que denunció el caso a nivel nacional e internacional y ante los organismos defensores de los derechos humanos.
Según el comunicado, el indígena nasa de 50 años perdió la vida a causa de disparos de fusil que impactaron en su cráneo.
Los directivos del cabildo del resguardo de Caldono denunciaron que esta muerte se da en el marco de numerosos operativos que lleva a cabo el Ejército que incluye detenciones arbitrarias, abuso de autoridad, maltrato, estigmatización y agresión física.
Ante estos abusos que violan los derechos humanos e infringen el derecho Internacional Humanitario, los dirigentes solicitaron el acompañamiento urgente de organizaciones de derechos humanos.
Citan así al Ministerio del Interior y de Justicia, al Departamento para la Prosperidad Social, a la Defensoría del Pueblo, a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y a la Cruz Roja Internacional para garantizar la atención inmediata a estos hechos.
“Exigimos a los actores armados el respeto a la vida, tranquilidad y autonomía, así como el cese de hostigamientos, presencia e incursiones a las comunidades indígenas que habitan el Territorio Sat Tama Kiwe”, invocaron los indígenas.