Servindi, 13 de noviembre, 2012.- Rogelio Mejía, líder de indígenas arhuacos, se salvó de morir luego de que desconocidos dispararon contra su vehículo en una emboscada en la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca a la localidad de Pueblo Bello, en el departamento de Cesar, el pasado 8 de noviembre.
El vehículo todoterreno en el que viajaba acompañado por una investigadora de Survival International, quien resultó ilesa, recibió 40 impactos de bala. Una de ellas atravesó el sombrero del líder indígena causándole solo una herida superficial. Mejía logro escapar de sus atacantes tras huir del coche.
Así lo informó el Resguardo Arhuaco de la Sierra Nevada en un comunicado en el que pide a las autoridades se investigue y haga justicia. “Sin tener hasta estos momentos claros los móviles del intento de asesinato, sentimos que es un hecho gravísimo dentro de la serie de violaciones a los derechos de nuestro pueblo”, detallaron.
El Municipio de Pueblo Bello ubicado en el departamento de Cesar, en el norte de Colombia, encierra una compleja problemática que abarca entre otros asuntos una marcada discriminación y subvaloración a los indígenas.
Muchos de sus líderes han sido asesinados y otros han muerto en el conflicto armado entre los traficantes de droga, las guerrillas de izquierdas y el ejército que asola su territorio, explicaron.
Los arhuacos, que son entre 9.000 y 14.000 personas según diversas fuentes y se dedican principalmente a la agricultura, recordaron que todavía sigue en la impunidad el asesinato en 1990 de sus líderes Luis Napoleón Torres, Hugues Chaparro y Ángel María Torres, a manos de militares.
Recordaron también que en junio del presente año, una niña arhuaco de 13 años fue violada, torturada y asesinada, y como es habitual en prácticamente todos los crímenes cometidos contra indígenas en Colombia, nadie ha sido condenado hasta el momento.
Los arhaucos habitan la Sierra Nevada de Santa Marta al igual que los koguis, kankuamos y wiwas, y todos ellos han afrontado la presión de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes, así como de colonos.
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