Sube a nacer conmigo, hermano. / Dame la mano desde la profunda / zona de tu dolor diseminado. / No volverás del fondo de las rocas. / No volverás del tiempo subterráneo. / No volverá tu voz endurecida. / No volverán tus ojos taladrados. / (…) / Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta. / A través de la tierra juntad todos / los silenciosos labios derramados / y desde el fondo habladme toda esta larga noche / como si yo estuviera con vosotros anclado, / contadme todo, cadena a cadena, / eslabón a eslabón, y paso a paso, / afilad los cuchillos que guardasteis, / ponedlos en mi pecho y en mi mano, / como un río de rayos amarillos, / como un río de tigres enterrados, / y dejadme llorar, horas, días, años, / edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza. / Dadme la lucha, el hierro, los volcanes. / Apegadme los cuerpos como imanes. / Acudid a mis venas y a mi boca, / Hablad por mis palabras y mi sangre.
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Enviado por José Carlos para Combate ao Racismo Ambiental.