Para los pueblos indígenas, la salud es un Tejido de vida. El resultado del equilibrio y la armonía del ser con su territorio y su comunidad. Esta concepción no niega la necesidad ni el valor de los servicios de salud, pero los ubica en su lugar. Atender enfermos, prevenir enfermedades, es fundamental y necesario.
Pero debe hacer parte de un abordaje social total cuya perspectiva y sentido sea la permanente búsqueda del equilibrio y de la armonía. Nuestras plantas sagradas, como la coca y las lecciones que nos da la Madre Tierra a través de los mayores y de nuestros saberes, nos ayudan a buscar ese equilibrio y armonía. Desde esta experiencia, observamos las políticas de salud del Estado, particularmente la Ley 100. Desde nuestra mirada, queda por fuera el Tejido de Vida que garantiza la salud en las políticas de Estado, pero además, merece analizarse en su propio lenguaje asistencial. (mais…)