“Estado peruano no ha aprendido a escuchar reclamo indígena”

Servindi – Es una pena que después de los lamentables sucesos del Baguazo no hayamos aprendido a escuchar los reclamos de los pueblos indígenas, sostuvo el obispo del Vicariato Apostólico “San Francisco de Asís” de Jaén, Monseñor Alfredo Vizcarra.

Así lo sostuvo en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio, donde consideró que el Estado peruano no puede responder al reclamo de estas poblaciones con violencia.

“La verdad a mí me sorprende mucho, después de haber estado tanto tiempo fuera del país, que todavía no nos demos cuenta que este país es un mosaico de naciones, y que se haya llegado a esta situación tan deplorable, tan dolorosa de violencia por no saber escuchar los reclamos de una nación, de un pueblo que tiene una identidad, que tiene una manera de vivir” expresó.

“Entonces, cuando reclaman algo, no lo hacen por gusto, sino que se sienten afectados en su modo de vivir, en lo que ellos configuran que es importante. El desenlace simplemente ha sido el resultado de acallar estos resultados simplemente con violencia, y la violencia engendra violencia” prosiguió el obispo.

“Las reacciones no son siempre iguales, en este caso concreto es un pueblo que tiene sus patrones de acción y reacción frente a este tipo de violencia”, manifestó.

Nativos no pueden ser tratados como delincuentes

En ese sentido, el obispo cuestionó que el Estado esté tratando a los nativos procesados por el “Baguazo” como delincuentes. Invocó a todos los peruanos a reflexionar sobre lo sucedido hace seis años en la Curva del Diablo en Bagua.

“Creo yo que esto es un criterio importante a tener en cuenta en el juicio [del Baguazo], no se les puede considerar como si fueran delincuentes comunes”.

“Lo que sucedió es el desenlace fatal y doloroso, de un proceso en el que estaba en juego condiciones, la visión desde Lima de lo que necesita el país para desarrollarse y la visión de esta gente para su propio bienestar”, estimó.

“Me parece que todos los peruanos debemos reflexionar sobre esto y comprender que tenemos que mirarnos de manera diferente, no somos un territorio con una población homogénea.”

“Cuando digo un mosaico es eso así, no somos una sociedad homogénea y es una pena que no reconozcamos el valor de cada comunidad y respetemos cada una de sus costumbres y visiones”, concluyó.

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Fuente: Con información de Ideele Radio.