Agresiva estrategia de Eike Batista (MPX) para imponer cuestionado proyecto Termoeléctrico en Chile
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA
La empresa MPX Energía es la filial termoeléctrica del consorcio del millonario brasileño Eike Batista, que desde hace años está preparando su aterrizaje en tierras chilenas. Pretende ser la primera gran inversión de este empresario, instalando una termoeléctrica con una potencia de 2. 450 MG.
El proyecto Central Termoeléctrica Castilla es una iniciativa energética a base a carbón pulverizado, que aspira construirse en la zona norte de Chile, a 80 km de la ciudad de Copiapó, Región de Atacama. Si se llega a materializar sería el proyecto energético a carbón más grande existente en toda América Latina. Solo a modo comparativo, la Central Pecem ubicada en el estado de Maranhao, Brasil, de la misma MPX cuando esté a pleno funcionamiento tendrá una capacidad de 720 MG, cuatro veces más pequeña que el proyecto Castilla. Es decir cuando la Central Castilla este en pleno funcionamiento contaminara 4 veces más que el ya muy contaminante proyecto Energía Peces.
La oposición de la ciudadanía y de las organizaciones sociales y ambientales ha ido creciendo en la medida que se han difundido las características del mega proyecto. Los impactos al medio ambiente marino, terrestre y al aire del sector son enormes, el patrimonio ambiental, la flora y fauna de toda una frágil zona desértica del norte está en peligro. El enorme potencial turístico de la región con sus cálidas aguas y extensas blancas playas están en cuestión.
Pero, el principal peligro es la posible desaparición de la Comunidad Agrícola de Totoral, aledaña al proyecto conformada por pequeños agricultores productores de olivos, peras y manzanas orgánicas, por artesanos y pescadores abarcando a una población de cerca de 2.000 personas, cifra que se incrementa significativamente por la población de turistas flotantes que disfruta del paisaje y belleza escénica durante los fines de semana y en periodos de vacaciones.
Ante esta masiva oposición, el consorcio MPX ha recurrido a la perversa estrategia de tratar de dividir a la comunidad más directamente afectada ofreciendo la repartición de apoyos monetarios a cambio de bajar todas las acciones de oposición al proyecto. Hace algunos meses el señor Batista constato que los gerentes chilenos no eran capaces de resolver el tema conforme a sus intereses, decidió intervenir drásticamente. Es así como la nueva plana mayor de la empresa en Chile está conformada por el Gerente General, el brasileño Pedro Litsek.
También ha tomado una participación activa y directa desde Rio de Janeiro, Brasil, el abogado Bruno Chevalier, director jurídico de la empresa. Ellos tienen por misión obtener la aprobación a como de lugar del proyecto. Y para esto se han concentrado en los dos principales escollos del asunto:
1.- Salvar las objeciones legales y ambientales de la Central para lo cual han generado un lobby ante las autoridades políticas chilenas que viabilice el proyecto y
2.- Eliminar la oposición de la comunidad regional al proyecto, especialmente de las comunidades más directamente afectadas.
Primero, Eike Batista se puso en alerta cuando a principios de enero del 2010, la Secretaria Ministerial de Salud de la región (autoridad sanitaria) calificara el proyecto como contaminante. Al hacer esto surgieron indicios de que el proyecto, también seria rechazado por la autoridad ambiental de la región (COREMA de Atacama).
Frente a esto, el empresario tuvo que solicitar los buenos oficios del gobierno de Lula para impedir ese desastre. Y efectivamente, el ministro de RREE de Brasil, don Celso Amorim visito Chile el 12 de febrero y se entrevisto con el ministro de RREE de Chile, señor Mariano Fernández, comprometiéndolo para que no se rechazara el proyecto. En la ocasión el enviado brasileño también se reunió con Piñera, presidente electo; con la ministra de Medio Ambiente y con el Director Ejecutivo de la Comisión Nacional de Medio Ambiente, Álvaro Sapag.
Fruto de estos contactos, con las más altas autoridades del gobierno saliente de Michel Bachelet y del entrante de Sebastian Piñera, se determinó suspender la tramitación ambiental del proyecto. En definitiva, la formula usada fue aceptar la presentación de un improcedente recurso administrativo por parte de la empresa MPX ante las autoridades centrales. Para el éxito de esta maniobra se contó con la plena complicidad del Director Ejecutivo de la Comisión de Medio Ambiente, señor Álvaro Sapag; que casualmente fue la única autoridad nacional que se mantuvo en su cargo una vez que asumió la Presidencia de la República, el representante de la derecha Sebastián Piñera.
El señor Sapag, saliéndose completamente de sus atribuciones ordeno paralizar la tramitación de la calificación ambiental del proyecto. La presentación irregular de esta petición administrativa causo tal escándalo, que MPX termino por desistirse de ella el 11 de julio, cuando ya habia logrado su objetivo, unos dias antes, el 29 de Junio, Álvaro Sapaj presentaba su renuncia al cargo. Todo opero a la perfección, actuando en coordinación los ejecutivos de MPX junto con las autoridades centrales de ambos gobiernos lograban impedir que el proyecto fuera rechazado en la región por las autoridades del gobierno anterior.
Hoy, con nuevas autoridades regionales, MPX tiene la seguridad que la Termoeléctrica Castilla será aprobada, pese a las múltiples objeciones realizadas al proyecto contaminante.
En cuanto al segundo objetivo, MPX a través de sus nuevos Gerentes brasileños, dio clases de cómo solucionar los problemas. Simplemente, puso sobre la mesa una “oferta irresistible” del 0,5% de la inversión, a cambio que la comunidad se dejara de protestar. Estamos hablando de más de US$22 millones en caso que el proyecto se construya completo. Con este caramelo, la empresa ha logrado dividir a la Comunidad Agrícola de Totoral, y un grupo de ellos ahora están dispuestos a soportar a esta industria contaminante al lado de sus cultivos agrícolas. Pero, la cosa no se ve tan fácil, al menos la mitad de los comuneros directamente afectados no están dispuestos a vender el medio ambiente y salud de ellos y de las futuras generaciones. Los próximos días son claves para saber cómo se resuelve este problema.
Para MPX aparece importante evitar conflictos con las comunidades. Puede que sea por razones de imagen o para convencer al grupo de Bancos que le prestarían los más de US$ 4.400 millones que cuesta el proyecto. Y dentro de los probables bancos financistas seguro esta el estatal banco brasileño BNDES. Esto se reafirma al considerar que el proyecto termoeléctrica Pecem II se está materializando con un préstamo donde el banco estatal brasileño otorgo US$ 797 millones a MPX
En definitiva, estamos claramente frente a un gravísimo caso de tráfico de influencia, de colusión de intereses públicos y privados, de gestiones en la sombra en Chile y en Brasil, todo para materializar un proyecto termoeléctrico cuyas energías están pensadas a ser vendidas a los grandes proyectos mineros que se espera para los próximos años
La aprobación del respectivo Estudio de Impacto Ambiental dentro de la institucionalidad vigente a tenido múltiples obstáculos Hay demasiadas ilegalidades en su tramitación. No debiera ser fácil dar la cara ante los financistas, y la opinión pública de Brasil también debe hacer oír su voz ante estos acontecimientos.