Para esparcir a los mbyá, policías de Libertad arrojan tiros al aire. Amedrentan a los integrantes de la aldea Tekoa Guazurarí del kilómetro 1618 de la ruta Nacional 12, para que abandonen tierras que reclama la empresa chilena Alto Paraná. En los últimos días impidieron el ingreso de víveres y medicamentos. Son 12 familias con más de treinta niños que permanecen aislados a la intemperie sin posibilidad de construir sus casas.
Puerto Iguazú – Radiocataratas.com
“Espanten a los animales” contó Ramón Báez, cacique de la Tekoá Guazurarí, dicen los policías antes de disparar al aire para amedrentar a las familias mbyá instaladas en el lugar. “Tengo miedo por los niños que juegan en un arroyo y fue allí donde la policía disparó para que se asusten – siguió Báez -. Entonces los chicos volvieron gritando donde estábamos nosotros, asustados, con miedo”.
La escena es real y ocurre en un sector de aproximadamente 200 metros por mil ubicado a 300 metros de la ruta Nacional 12, en el kilómetro 1618. Ese lugar eligieron unas 12 familias para asentarse e integrar la tekoá Guazurari, cuyo cacique Ramón Báez, junto a los paisanos Francisco Silva y Zenon Franco, visitó los estudios de Radiocataratas, para denunciar públicamente, la persecución que persigue su pueblo en manos de la multinacional Alto Paraná, de capitales chilenos que reclama también ese espacio donde los paisanos pretenden asentar su aldea.
“Es el único lugar con monte que queda, todo lo demás es pino” se quejó Báez.
Días atrás, un grupo de niños se dirigió a la vera del río Paraná, en busca de agua, y allí volvieron a sentir los tiros que la policía le dispara para asustarlos relató el cacique.
Gisela Herrera es una colaboradora de la comunidad. “Nosotros fuimos a llevar ropa, víveres y medicamentos pero para eso debimos pasar una requisa donde nos quitaron la mayoría de la mercadería y los medicamentos no nos dejaron pasar” contó. “Bajamos igual y cuando regresé había dañado mi auto que dejé estacionado en el camino que lleva a la aldea”.
Tampoco le dejan ingresar herramientas, “para que no puedan construir sus casas” contaron los paisanos en la radio.
La comunidad se asentó junto al arroyo Yasy, en un remanente de selva que aún queda en toda la zona poblada, casi en su totalidad de pinares de la empresa Alto Paraná Sociedad Anónima.
El cacique contó que recibió ayuda de Asuntos Guaraníes, en Posadas, “nos mandaron, primero comida y después chapas para nuestras casas, pero eso ya no dejaron entrar” recordó.
–
Enviada para Combate Racismo Ambiental por Isabel Carmi Trajber.