Servindi – Organizaciones sociales protestaron frente a la embajada china en Lima contra el proyecto minero Toromocho de la empresa de origen chino Chinalco, en Morococha, Junín y en respaldo a una dirigenta enferma de cáncer presuntamente por exposición a uranio en la referida empresa.
Como se recuerda, la población de Morococha afronta un prolongado conflicto con la minera Chinalco por las condiciones en que ésta pretende desplazar el pueblo para realizar sus actividades extractivas en la ciudad.
En ese contexto y en simultáneo a una mesa de diálogo entre ambas partes que se llevaba cabo en Junín, el pasado jueves 28 de agosto, un grupo de manifestantes se movilizaron por las calles del distrito limeño de San Isidro hacia la embajada china.
“Prevención del delito”
Al iniciarse la manifestación, causó extrañeza e inquietud en los dirigentes la presencia de Cristina Hachimine, fiscal de la Tercera Fiscalía de Prevención del Delito quien les pidió identificarse y registró sus nombres.
La funcionaria explicó que su presencia en la marcha fue garantizar que ésta se llevase a cabo respetando la “propiedad privada”. Sin embargo, el hecho fue considerado por los manifestantes como un intento de amedrentamiento.
A continuación, la movilización se dirigió al frontis de embajada –que contaba con un fuerte resguardo policial- donde protestaron de manera pacífica, gritando consignas contra la transnacional china.
Traslado forzoso
Parte de la población de Morococha rechaza ser trasladada a la ciudad de Carhuacoto -construida por Chinalco- puesto que ha sido levantada en un terreno pantanoso y que está en el curso que tomarían los relaves mineros contenidos en pozas cercanas si los diques que las contienen colapsaran.
Asimismo, denuncian una serie de irregularidades que habrían cometido el Gobierno y la empresa con el fin de forzar a los pobladores a vender su propiedad a fin de concretar el traslado de los pobladores a Carhuacoto.
Entre los intentos para forzar su traslado estarían el corte de la electricidad en la ciudad que padecieron 400 familias de la zona denominada “Morococha Antigua” por varios días a fines de febrero de este año.
Asimismo, afrontaron el cierre de los colegios en Morococha y presiones para que los niños asistan a la escuela en la nueva ciudad construida por la empresa, bajo amenaza de pérdida del año escolar.
Agua de Lima
Por otra parte, los manifestantes afirmaron que el proyecto Toromocho amenaza con afectar las nacientes del río Rímac y contaminar sus aguas, hecho que afectaría la calidad y disponibilidad del recurso hídrico en Lima.
Como se recuerda, al poco tiempo de iniciar sus operaciones, la minera fue sancionada por el Ministerio del Ambiente.
El 28 de marzo de este año, pasados cuatro meses del comienzo de sus operaciones, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) peruano ordenó a Chinalco paralizar el proyecto Toromocho porque estaba contaminando con efluentes ácidos las lagunas Huacrococha y Huascacocha.
Aida Gamarra
La movilización también tuvo como fin respaldar a la lideresa de Morococha, Aida Gamarra, quien está afrontando un severo cáncer a las fosas nasales, presuntamente por haber sido expuesta al metal uranio – elemento radioactivo-, cuando trabajaba en el proyecto Toromocho.
Como se recuerda, Gamarra viajó a Lima en 2013 con una gran delegación de su ciudad para denunciar la situación que vive su pueblo a causa del proyecto de Chinalco.
Sin embargo, la activa dirigenta tuvo que parar su labor a inicios de junio de este año e internada de emergencia en un hospital debido al cáncer que padece.
Para costear los análisis que requiere – no cubiertos por el seguro- y la estadía de su familia en Lima, diversas agrupaciones organizaron el mismo 28 de agosto en la noche un festival de música, danzas, audiovisuales y artes gráficas a fin de recaudar fondos para Gamarra.