Servindi, 6 de agosto, 2012.- Con el objetivo de hacer un llamado a que cesen las acciones que desarrolla el gobierno en contra de indígenas mapuches en la región de la Araucanía, tres mujeres pertenecientes a la Alianza Territorial Mapuche tomaron el pasado jueves 26 de julio las instalaciones de la Unicef ubicadas en la capital chilena.
En el marco del Día del Niño que se celebró este año en Chile el 5 de agosto llegaron hasta los exteriores de esta oficina en Santiago decenas de personas para respaldar la demanda mapuche y cuestionar la forma de operar del gobierno que ya ha dejado víctimas menores de edad graves en la zona sur del país.
El pasado 23 de julio el desalojo que realizó Carabineros en la localidad de Ercilla, en la Araucanía, dejó como saldo dos menores, uno de 12 años y otro de 17, heridos por perdigones. El mayor tuvo que ser trasladado al hospital de Angol para ser operado.
Meulen Huencho, vocera de la Alianza Territorial Mapuche, quien junto a su hija Kimün de dos años de edad y otras dos mujeres se encuentran en la sede de la Unicef, explicó que la medida se tomó tras una reunión que sostuvieron con representantes de esta oficina.
La misma en que fueron testigos de su visión “demasiada pasiva y contemplativa” respecto a la “violencia desmedida” que realizan los policías dentro de los predios que los indígenas mapuches reclaman como suyos por tratarse de territorios ancestrales.
Tras los primeros días de la toma Huencho sostuvo que este organismo tiene que ser mucho más duro con sus declaraciones “porque hoy en día el Estado chileno está siendo demasiado duro con nuestra gente, en este caso con los niños”.
Las mujeres indígenas piden a Unicef que solicite al Gobierno el retiro de las fuerzas policiales de las comunidades mapuches en la Araucanía. Mientras, en los exteriores de la Unicef las personas muestran su preocupación por la violencia que se practica no solo contra niños, sino también contra sus familias, sus comunidades y la nación mapuche en general.
Al respecto Unicef ha señalado que las demandas están fuera de su mandato y ha manifestado su rechazo a la ocupación de su sede por constituir una “forma de presión” que no comparten, aunque precisaron que no forzarán el desalojo de la misma.
En la Araucanía se vive desde hace años el llamado “conflicto mapuche” originado en el reclamo de diversas comunidades de tierras que consideran ancestrales y que hoy están en manos de empresas forestales o agrícolas.
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