Exprimir África hasta la última gota: Detrás de cada acaparamiento de tierra hay un acaparamiento de agua

No se puede cultivar alimentos sin agua. En África, una de cada tres personas sufre de escasez de agua y el cambio climático empeorará la situación. El desarrollo en África de sistemas indígenas de manejo de aguas, altamente sofisticados, podría ayudar a resolver la crisis, pero son estos mismos sistemas los que están siendo destruidos por los acaparamientos de tierra a gran escala, en medio de afirmaciones de que el agua en África es abundante, que está subutilizada y que está lista para ser aprovechada por la agricultura para la exportación. GRAIN examina lo que hay detrás de la fiebre por las tierras en África y revela que hay una lucha mundial por algo que, cada vez más, es considerado una mercancía más preciosa que el oro o el petróleo: el agua.

El río Alwero en la región de Gambela, en Etiopía, proporciona tanto un sustento como una identidad a los pueblos indígenas Anuak, quienes han pescado en sus aguas y cultivado sus riberas y las tierras colindantes durante siglos. Algunos Anuak son pastores, pero la mayoría son agricultores que se trasladan hacia las áreas más secas en la temporada de lluvias antes de retornar a las riberas del río. Este ciclo agrícola estacional ayuda a nutrir y mantener la fertilidad de los suelos.

También ayuda a estructurar la cultura en torno a la repetición de las prácticas de cultivo tradicionales, relacionadas con las lluvias y las crecidas de los ríos, en la medida que cada comunidad se preocupa de su propio territorio y del agua y tierras agrícolas a su interior. Una nueva plantación en Gambela, de propiedad del multimillonario árabe, Mohamed al-Amoudi, es regada con agua que se extrae del rio Alwero. Miles de personas dependen, para su sobrevivencia, del agua del río Alwero y los planes de riego industrial de Al-Moudi podrían acabar con el acceso que tienen a ella. En abril de 2012, la tensión provocada por el proyecto explotó cuando un grupo armado emboscó las instalaciones de la compañía de Al-Moudi, Saudi Star Development Company, dejando cinco personas muertas.

La tensión en el sur oeste de Etiopía ilustra la importancia central que tiene el acceso al agua en la fiebre global que existe por la tierra. Oculta detrás de la disputa actual por la tierra, existe una lucha a nivel mundial por el control sobre el agua. Aquellos que han estado comprando extensas superficies de tierras agrícolas en los años recientes, ya sea que residan en Adís Abeba, Dubai o Londres, entienden que el acceso al agua que ellos obtienen, muchas veces gratis y sin restricciones, puede tener a largo plazo un mayor valor que las tierras mismas.

En años recientes, compañías de Arabia Saudita han estado adquiriendo millones de hectáreas de tierra en el extranjero para producir alimentos para enviar de vuelta a su país. A Arabia Saudita no le falta tierra para producir alimentos. Lo que le hace falta al Reino es agua y sus compañías la buscan en países como Etiopía. Empresas de India como Karuturi Global, con su sede en Bangalore, están haciendo lo mismo. Los acuíferos a lo largo del sub-continente indio han sido vaciados durante décadas de riego no sostenible. Se asegura entonces que la única forma de alimentar a la creciente población de India es mediante el abastecimiento proveniente de la producción de alimentos en el extranjero, donde el agua tiene mayor disponibilidad.

“Lo valioso no es la tierra”, dice Neil Crowder de Chayton Capital, con sede en Reino Unido y que ha estado adquiriendo tierras agrícolas en Zambia. “El real valor está en el agua”.1

Y las compañías como Chayton Capital piensan que África es el mejor lugar para encontrar esa agua.

El mensaje que se repite en las conferencias de inversionistas en tierras agrícolas alrededor del mundo, es que en África el agua es abundante. Se dice que los recursos de agua de África están considerablemente subutilizados y listos para ser explotados por proyectos de cultivos para la exportación.

La realidad es que un tercio de los africanos ya vive en ambientes con escasez de agua y es probable que el cambio climático aumente estos números significativamente. Los acuerdos de cesión de tierra masivos pueden robarle el acceso al agua a millones de personas y se corre el riesgo de agotar los recursos de agua más valiosos del continente. Todos los tratos por tierras en África involucran operaciones de agricultura industrializada a gran escala, que consumirán cantidades masivas de agua. Casi todos ellos están ubicados en las cuencas de los ríos más grandes, con acceso al riego. Ocupan tierras fértiles y frágiles en los humedales o se ubican en áreas más áridas donde pueden extraer agua de los grandes ríos. En algunos casos las fincas tienen acceso a aguas subterráneas a través del bombeo. Estos recursos de agua son vitales para los agricultores, pastores y otras comunidades rurales locales. Muchos ya no tienen un acceso adecuado al agua para su sustento. Si hay algo que aprender del pasado es que estos mega sistemas de riego no sólo pueden poner en riesgo el sustento de millones de personas de comunidades rurales, sino que son una amenaza para las fuentes de agua dulce de toda una región.

Cuando el Nilo se seca

Pocos países en África han recibido más interés extranjero en sus tierras agrícolas que aquellos que son regados por el río Nilo. El río más largo de África, el Nilo es vital especialmente para Egipto, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán y Uganda y ya es una fuente importante de tensiones geopolíticas, agravadas por los numerosos proyectos de riego a gran escala en la región. En 1959, Gran Bretaña estableció un trato colonial que dividió los derechos de agua entre Sudán y Egipto. Egipto obtuvo más que Sudán, mientras que otros países fueron excluidos completamente. A Egipto se le asignó tres cuartos del flujo promedio anual y Sudán obtuvo el otro cuarto. Se construyeron sistemas de riego masivo, en ambos países, para cultivar algodón y exportar al Reino Unido. En los años 60, Egipto construyó la poderosa represa de Asuán para regular el flujo del Nilo en Egipto y aumentar las oportunidades de riego. La represa logró sus metas, pero también detuvo el flujo de nutrientes y minerales que fertilizaban el suelo de los agricultores de Egipto, aguas abajo.

En Sudán, los estados del Golfo financiaron un aumento adicional de la infraestructura de riego a lo largo del Nilo entre los años 60 y 70, en un esfuerzo por convertir a Sudán en el “granero del mundo árabe”. Esto no tuvo éxito y actualmente la mitad de la infraestructura de riego de Sudán se encuentra abandonada o subutilizada. Tanto Sudán como Egipto producen sus alimentos a partir de la agricultura de riego, pero ambos enfrentan serios problemas por la degradación y salinización de los suelos, mal drenaje y contaminación inducida por los sistemas de riego. Como resultado de todas estas intervenciones, el Nilo ya no entrega más su escasa agua al Mediterráneo. En su lugar, ahora el agua salada retrocede hacia el delta del Nilo, dañando la producción agrícola.

La cuenca del Nilo, económica, ecológica y políticamente frágil, ahora es el blanco de una nueva oleada de proyectos agrícolas a gran escala. Tres de los principales países de la cuenca – Etiopía, Sudán del Sur y Sudán – en conjunto ya han entregado millones de hectáreas en la cuenca y están poniendo más en oferta. Para poner esta tierra en producción, se necesita que toda sea regada. La primera interrogante que debe ser contestada es si hay suficiente agua para hacer esto. Pero nadie de los involucrados en los negocios de las tierras, ya sean éstos los acaparadores de tierras o aquéllos que ofrecen las tierras para ser acaparadas, parecen haber pensado mucho en esta pregunta. El supuesto es que existe abundante agua y que los recién llegados pueden extraer todo lo que necesiten.

Etiopía es la fuente de alrededor de 80% del agua del Nilo. En su región de Gambela, en la frontera con Sudán del Sur, corporaciones tales como Karaturi Global y Saudi Star ya están construyendo grandes canales de riego que aumentarán enormemente la extracción de agua del Nilo desde Etiopía. Estos son sólo dos de los actores involucrados. Un cálculo sugiere que si toda la tierra que el país ha entregado es puesta en producción y bajo riego, esto multiplicaría el uso de los recursos de agua dulce para la agricultura por un factor de nueve. 2

Aguas abajo, en Sudán del Sur y Sudán, alrededor de 4,9 millones de hectáreas de tierra han sido entregadas a corporaciones extranjeras desde 2006. Ésta es un área mayor que todos los Países Bajos. Más al norte, Egipto también está entregando tierras e implementando nuevos proyectos de irrigación propios. Queda por ver cuánto de todo esto será realmente puesto en producción y bajo riego, pero es difícil imaginar que el Nilo pueda soportar esta embestida.

Cifras confiables acerca de cuánto riego es realmente posible y sostenible, son difíciles de encontrar. FAO, en varias publicaciones y en su base de datos Aquastat, entrega cifras de “potencial de riego” y riego efectivo por país y cuenca hídrica. La Tabla 1 presenta las cifras para los principales países de la cuenca del Nilo y los compara con la cantidad de tierra que ya ha sido entregada.

Las cifras tienen que tomarse con cautela. Una limitación que presentan las cifras de riego de la FAO es que están basadas en datos entregados por cada país. Los criterios sobre los cuales fueron establecidos varían ampliamente – algunos se basan en la tierra disponible, otros en el agua disponible y otros en los costos económicos. Por otra parte, el “potencial” no toma en cuenta que los países río arriba podrían sobre-utilizar sus recursos hídricos, lo cual afectaría la cantidad de agua que los países aguas abajo recibirían. Y queda por verse si todas las tierras entregadas serán realmente puestas bajo producción y riego a medida que las compañías se retiren, los proyectos colapsen o si la tierra está siendo adquirida sólo con propósitos de especulación.

No obstante, las cifras de FAO dejan en claro que los recientes tratos por tierras superan por mucho la disponibilidad de agua en la cuenca del Nilo. La FAO establece 8 millones de hectáreas como el “valor máximo” total disponible para todo el riego en los diez países de la cuenca del Nilo. Pero los cuatro países indicados en la tabla, por si solos, ya han establecido infraestructuras de riego para 5.4 millones de hectáreas y ahora han entregado 8.6 millones de hectáreas de tierra adicionales. Esto requeriría mucha más agua que la que está disponible en toda la cuenca del Nilo y equivaldría, nada menos, que a un suicidio hidrológico.

La disponibilidad de agua es un asunto altamente estacional para la mayoría de las personas de África. Pero las estaciones secas y húmedas quedan ocultas por los “promedios” y los “potenciales” de las cifras citadas. La mayoría del 80% de las aguas del Nilo que se originan en las tierras altas de Etiopía proviene de las lluvias y fluyen al río entre junio y agosto. Las comunidades locales han adaptado sus sistemas agrícolas y pastoriles para hacer un uso óptimo de las fluctuaciones estacionales. Pero los nuevos terratenientes, provenientes del extranjero, quieren agua todo el año, con varias cosechas al año si es posible. Construirán más canales y represas para hacerlo posible. También tienden a desarrollar cultivos que necesitan cantidades masivas de agua como la caña de azúcar y el arroz. En total, esto significa que consumirán mucho más de lo que los potenciales y los promedios sugieren, poniendo las cifras de la FAO, citadas más arriba, bajo una perspectiva incluso más alarmante. (Ver cuadro 1: Extracción de agua: El tipo agricultura equivocado y cuadro 2: La meurte del Mar de Aral)

El Níger, otra fuente de vida en riesgo

Otra parte de África que es blanco de los agronegocios, son las tierras a lo largo del Río Níger. El Níger es el río más grande de África Occidental y el tercero más grande en toda África, superado sólo por el Nilo y el Congo. Millones de personas cuentan con este río para la agricultura, la pesca, el comercio y como fuente principal de agua. Mali, República del Níger y Nigeria son los países más dependientes del río, pero otros siete países en la cuenca del Níger comparten sus aguas. El río es extremadamente frágil y ha sufrido bajo la presión de las represas construidas por el hombre, el riego y la contaminación.

Expertos hídricos estiman que el volumen del Níger se ha reducido en un tercio durante las últimas tres décadas solamente. Otros indican que el río podría perder otro tercio de su flujo a consecuencia del cambio climático. 3

En Mali, el río se expande por un amplio delta, tierra adentro, el cual constituye la principal zona agrícola de Mali y uno de los humedales más importantes de la región. Es aquí donde “Office du Niger” está ubicado y donde muchos de los proyectos de acaparamiento de tierras se concentran. Office du Niger contiene más de 70 mil hectáreas regadas, principalmente para la producción de arroz. Es el sistema de riego más grande de África Occidental, y usa una parte sustancial de toda el agua del río, especialmente durante la estación seca.

Malibya, una subsidiaria del fondo de capital soberano libio, obtuvo una concesión a 50 años renovable que cubre 100 mil hectáreas en Office du Niger. El gobierno de Mali entregó la tierra gratuitamente, con acceso ilimitado al agua, por una pequeña cuota por uso. En el año 2009, Malibya había terminado un canal de riego de 40 km, el cual parte en la misma fuente que alimenta todos los campos de arroz de los pequeños agricultores en Office du Niger. Estos pequeños canales de riego, los cuales son usados para regar los huertos de los grupos de mujeres agricultoras, fueron cerrados cuando se construyó el canal de Malibya. 4

Aunque el proyecto fue suspendido cuando el régimen de Khadafi colapsó en el año 2011, los representantes del nuevo gobierno de Libya estuvieron en Mali en enero de 2012, para asegurar a las autoridades de Mali de que ellos mantendrían las “buenas” inversiones en el país. 5

En 1990, FAO estimó que el potencial de riego de Mali proveniente del Níger en un poco más de medio millón de hectáreas. 6

Pero ahora, debido a la mayor escasez de agua, expertos independientes concluyeron que la totalidad de Mali tiene capacidad para regar solamente 250 mil hectáreas. 7 El gobierno de Mali ya ha cedido 470 mil hectáreas a compañías extranjeras de Libya, China, Reino Unido, Arabia Saudita y otros países en los últimos años, virtualmente todas en la cuenca del Níger. En el año 2009, anunció que aumentaría aún más el área de tierras regadas en el país, en la alucinante cantidad de uno a dos millones de hectáreas.

Un estudio de Wetlands International calcula que, con los efectos del cambio climático y los proyectos de infraestructura planificados, más del 70% de las planicies de inundación del delta interior del Níger se perderán, con un impacto dramático sobre la capacidad de Mali para alimentar a su población. 8 Los que sufrirán más son los más de un millón de agricultores y pastores locales que ahora dependen del río Níger y de su delta interior para sus cultivos y rebaños.

¿Hidro-colonialismo?

Las cuencas del Nilo y el Níger son sólo dos ejemplos de la masiva entrega de tierras y derechos de agua. Las áreas donde se concentra el acaparamiento de tierras coinciden estrechamente con los sistemas de ríos y lagos más grandes del continente y, en la mayoría de estas áreas, el riego es un prerrequisito para la producción comercial.

El gobierno etíope está construyendo una represa en el río Omo para generar electricidad y regar una gigantesca plantación de caña de azúcar; un proyecto que amenaza a los cientos de miles de personas nativas de la región que dependen del río, aguas abajo. También amenaza vaciar el lago de desierto más grande del mundo, el Lago Turkana, alimentado por el río Omo. En Mozambique el gobierno aprobó una plantación de 30 mil hectáreas a lo largo del río Limpopo, la cual habría afectado directamente a los campesinos y pastores que ahora dependen del agua. El proyecto fue cancelado porque los inversionistas no se presentaron, pero el gobierno está buscando a otros que se hagan cargo. En Kenya, una tremenda controversia ha surgido por los planes del gobierno de repartir inmensas áreas de tierra en el delta de Río Tana con desastrosas consecuencias para las comunidades locales que dependen del agua del delta. La ya degradada cuenca del río Senegal y su delta han sido objeto de entregas de cientos de miles de hectáreas de tierras, poniendo al agronegocio en directa competencia por el agua con los agricultores locales. La lista sigue y crece día a día. La Tabla 2 muestra una selección de los casos más importantes.

Peter Brabeck-Letmathe, el Presidente de Nestlé, señala que estos negocios son más por el agua que por la tierra: “Con la tierra viene el derecho de extraer el agua ligada a ella; en muchos países, es esencialmente una ganga que en forma creciente puede llegar a ser la parte más valiosa del negocio.”9 Nestlé es un líder del mercado de agua embotellada, incluyendo Pure Life, Perrier, S. Pellegrino y una docena de otras. Ha sido acusado de extracción ilegal y destructiva de agua suberránea y de hacer miles de millones de dólares de ganancia con aguas a bajo costo, mientras que los costos ambientales y sociales han recaído sobre las comunidades. 10

En un futuro no muy distante, el agua se convertirá en “la más importante clase de activos físicos basados en materias primas, minimizando al petróleo, cobre, materias primas agrícolas y metales preciosos.” señala el economista jefe de Citigroup, Willem Buiter. No sorprende entonces que muchas corporaciones se apresuren tanto en firmar acuerdos por tierras que les entregan un amplio control sobre el agua de África. Especialmente cuando los gobiernos africanos están, básicamente, regalándola. Las corporaciones entienden lo que está en juego. Hay “baldes de dinero” para recoger gracias al agua, sólo si puede ser controlada y convertida en una mercancía. (Ver recuadro Agua Virtual y ¿Acaparando créditos de carbono?)

El secreto tras el que se esconden las negociaciones por las tierras hace difícil conocer exactamente qué se está entregando a las compañías extranjeras. Pero a partir de aquellos contratos que se han filtrado o hecho públicos, es posible ver que los contratos tienden a no contener, en lo absoluto, mención específica alguna de los derechos de agua, dejando a las compañías en libertad de construir represas y canales de riego a su discreción, a veces con una vaga referencia a “respetar las leyes y regulaciones sobre el agua”.11 Éste es el caso en los acuerdos firmados entre el gobierno de Etiopía y tanto Kuruturi como Saudi Star en Gambela, por ejemplo. En algunos contratos, una cuota mínima a pagar es acordada por el uso del agua, pero sin ninguna limitación sobre la cantidad de agua que puede ser extraída. Solamente en raros casos hay mínimas restricciones impuestas durante la temporada seca, cuando el acceso al agua es muy crítico para las comunidades locales. Pero aún en instancias donde los gobiernos pueden tener la voluntad política y capacidad para negociar condiciones para proteger a las comunidades locales y al ambiente, esto se hace cada vez más difícil debido a los tratados internacionales sobre comercio e inversiones, que otorgan a los inversionistas extranjeros poderosos derechos en este respecto. 12

Alto al acaparamiento del agua

Si no se pone un alto total al acaparamiento de la tierra y el agua, millones de africanos perderán su acceso a las fuentes de agua de las cuales depende su sustento y sus vidas. Pueden ser desalojados de las áreas en donde se realizan las concesiones de tierra y agua o su acceso a las fuentes tradicionales de agua puede ser bloqueado por rejas, canales y diques recién construidos. Esto ya está pasando en Gambela, en Etiopía, donde el gobierno está desalojando, a la fuerza, a miles de personas desde sus territorios ancestrales para hacer lugar a la agricultura de exportación. Para el 2013, el gobierno desea desalojar a 1,5 millones de personas de sus territorios en todo Etiopía. 13 A medida que las excavadoras se muevan hacia las tierras recientemente adquiridas, esto se convertirá en una característica cada vez más común de las áreas rurales de África, generando más tensiones y conflictos sobre los escasos recursos de agua.

Pero el impacto llegará mucho más allá de las comunidades inmediatamente afectadas. La reciente oleada de acaparamientos de tierra es nada menos que un desastre ambiental en construcción. Simplemente no hay suficiente agua en los ríos ni en las napas de agua de África para regar todas las tierras recientemente adquiridas. Si se ponen en producción, estas plantaciones del siglo 21 rápidamente destruirán, vaciarán y contaminarán las fuentes de agua en todo el continente. Tales modelos de producción agrícola han generado enormes problemas de degradación de suelos, salinización y problemas de drenaje en donde sea que hayan sido aplicadas. India y China, dos brillantes ejemplos a los cuales África está siendo empujada a imitar, están ahora en una crisis de agua como resultado de sus prácticas originadas por la Revolución Verde. Más de 200 millones de personas en India y 100 millones en China dependen de los alimentos producidos mediante bombeo excesivo de agua. 14

emiendo el agotamiento de las fuentes de agua o tal vez el agotamiento de las ganancias, compañías de ambos países están mirando al África para la producción futura de alimentos.

África no está en condiciones para soportar tal imposición. Más de un tercio de los africanos vive con escasez de agua, y los suministros de alimentos del continente están sujetos a sufrir más que otros debido al cambio climático. Construir sobre la base de los sistemas indígenas de manejo de agua altamente sofisticados presentes en Africa, podría ayudar a resolver esta creciente crisis, pero estos son los mismos sistemas que están siendo destruidos por el acaparamiento de tierras.

Los defensores de los acuerdos de cesión de tierras y de los mega sistemas de riego argumentan que estas grandes inversiones deben ser bienvenidas como una oportunidad para combatir el hambre y la pobreza en el continente. Pero utilizar excavadoras para darle lugar a los cultivos de exportación que requieren uso intensivo de agua no es y no puede ser una solución al hambre y la pobreza. Si la meta es aumentar la producción de alimentos, entonces hay amplia evidencia de que esto puede ser logrado en forma mucho más efectiva, construyéndola sobre los sistemas tradicionales de manejo de aguas y de conservación de suelos de las comunidades locales. 15 Sus derechos colectivos y tradicionales sobre la tierra y las fuentes de agua deben ser fortalecidos y no pisoteados.

Pero no se trata de combatir el hambre y la pobreza. Esto es un robo a gran escala de los mismos recursos – tierra y agua – que las personas y comunidades de África deben poder administrar y controlar para enfrentar los inmensos desafíos que tienen por delante en este siglo.

Referencias

[1] Neil Crowder, CEO Chayton Africa, Zambia Investment Forum, 2011, http://vimeo.com/38060966

[2] Oakland Institute, diciembre 2011, “Landgrabs leave Africa thirsty” (El acaparamiento de tierras deja a África sedienta”).

[3] Fred Pearce, “When the rivers runs dry” (Cuando los ríos se secan) Eden Project, 2006. P. 146

[4] Oakland Institute and Polaris Institute, Dic. 2011: Land Grabs Leave Africa Thirsty (El Acaparamiento de tierra déjà un África sedienta)

[5] GRAIN, conjunto de datos sobre acaparamiento de tierras del 2012.

[6] FAO 1997 “Irrigation potential in Africa: A basin approach” (Riego potencial en África: Un enfoque de cuenca)

[7] Citado en SIWI, 2012, “Land acquisitions: How will they impact transboundary waters?” (Adquisiciones de tierra: ¿cómo impactarán en el agua transfronteriza.

[8] Wetlands International. L. Zwarts 2010. “Will the inner Niger Delta shrivel up due to climate change and water use upstream?” (¿Se secará el delta interior del Nïger debido al cambio climático y el uso de agua río arriba?)

[9] Política Externa, 15 de abril de 2009. La siguiente gran cosa: H2O

[10] En 2001, residentes de la región de Serra da Mantiqueira de Brasil, investigando los cambios en el sabor de sus aguas y el completo secamiento de una de sus vertientes, descubrieron que Nestlé/Perrier estEn 2001, residentes de la región de Serra da Mantiqueira de Brasil, investigando los cambios en el sabor de sus aguas y el completo secamiento de una de sus vertientes, descubrieron que Nestlé/Perrier estaba bombeando inmensas cantidades de agua de un pozo profundo de 150 metros en un Circuito de Aguas local cuyas aguas subterráneas tienen un alto contenido mineral y propiedades medicinales. El agua había sido desmineralizada y transformada en agua de mesa por la marca “Pure Life” de Nestlé. El agua necesita usualmente cientos de años al interior de la tierra para ser enriquecida lentamente por los minerales. El exceso de bombeo disminuye el contenido mineral en los años siguientes. La desmineralización es ilegal en Brasil y después que el Movimento Cidadania pelas Aguas o Movimiento de Ciudadanos por las Aguas se movilizó, se abrió una investigación federal resultando en cargos en contra de Nestlé/Perrier. Nestlé perdió la acción legal, pero continuó bombeando agua mientras se defendía de los cargos a través de apelaciones. http://www.corporatewatch.org.uk/?lid=240#water.

[11] Para acceder a los contratos que hemos podido conseguir, ver:http://farmlandgrab.org/home/post_especial?filter=contracts

[12] El asunto de la tierra y los derechos de agua en el contexto de los tratados internacionales de comercio e inversiones es discutido en más profundidad en : Carin Smaller y Howard Mann: ”A thirst for distant lands”, IISD, 2009 (“Una sed por las tierras lejanas”)

[13] Human Rights Watch, 2012: ‘Waiting here for Death’.http://www.hrw.org/sites/default/files/reports/ethiopia0112webshort.pdf

[14] Fred Pearce, ‘When the Rivers Run Dry’ Eden Project, 2006. Ver también Recuadro 1:Extracción del agua, página dos de este informe.

[15] Para más detalles y ejemplos, ver: Oakland Institute, diciembre 2011 ‘Landgrabs leave Africa thirsty’ op. cit.

[16] Mucho de esta sección sobre extracción de agua, y los datos incluidos, se sacó del excelente libro de Fred Pearce sobre la crisis mundial del agua. “Cuando los ríos se secan” Eden Project Books, 2007.

[17] Fuente: http://www.globalagriculture.org/report-topics/water/water.html

[18] Ver: www.virtualwater.org

[19] John Vidal, The Guardian, 17 abril de 2010. “UK relies on ‘virtual water’ from drought-prone countries, says report”

[20] Citado en Financial Times/alphaville “Willem Buiter thinks water will be bigger tan oil” 21 de julio de 2011.

[21] www.culturalsurvival.org/take-action/cameroon-stopoil-palm-plantations-destroyingafricas-ancient-rainforests

[22] Samuel Nguiffo, Brandon Schwartz, CED ‘Herakle 13th Labour? A Study of SGSOC’s Land

Referencias para la Tabla 2:

[23] Pieter van der Zaag et. Al. Elsevier 2010. “¿Tiene la Cuenca del Río Limpopo suficiente agua para el desarrollo de riego masivo en las planicies de Mozambique?” http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1474706510001555

[24] Oakland Institute, diciembre de 2011 “El acaparamiento de tierras deja sedienta a África”. http://www.oaklandinstitute.org/land-deal-brief-land-grabs-leave-africa-thirsty

[25] GRAIN 2012 Conjunto de datos sobre acaparamiento de tierras http://www.grain.org/e/4479

[26] International Rivers. Sitio web de la Represa Gibe 3: http://www.internationalrivers.org/africa/gibe-3-dam-ethiopia y Oakland Institute, diciembre de 2011 “El acaparamiento de tierras deja un África sedienta”. http://www.oaklandinstitute.org/land-deal-brief-land-grabs-leave-africa-thirsty.

[27] Para fuentes sobre la cuenca del Nilo, ver el texto principal

[28] Fuentes: tanariverdelta.org: http://www.tanariverdelta.org/tana/g1/projects.html; Leah Tember, UAB, 2009: “Dejémoslos comer azúcar: vida y sustento en el Delta del Tana de Kenya.” http://tinyurl.com/cdlcspn; Abdirizak Arale Nunow, 2011, “La dinámica de los negocios de tierra en el delta del Tana, Kenya” http://tinyurl.com/d42rfqf

[29] Para fuentes sobre la cuenca del Níger, ver el texto principal

[30] Fuentes: GRAIN, 2012, op cit, FAO, Aquastat op. Cit, y Unesco “Cuenca del Río Senegal” http://webworld.unesco.org/water/wwap/case_studies/senegal_river/

[31] Infosud: “Cameroun: les terres de la discorde louées aux Americains” http://tinyurl.com/c82ae2m y : Nganda Valentine Beyoko, Alcalde del Concejo de Toko, comunicación personal, 26 de marzo de 2012.

http://www.grain.org/article/entries/4540-exprimir-africa-hasta-la-ultima-gota-detras-de-cada-acaparamiento-de-tierra-hay-un-acaparamiento-de-agua

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