Mensaje de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de la Lengua Materna
21 de febrero de 2012
Nelson Mandela decía que «hablarle a alguien en un idioma que entiende permite llegar a su cerebro, pero hablarle en su lengua materna significa llegar a su corazón». La lengua de nuestro pensamiento y de nuestras emociones es nuestro bien más preciado. El plurilingüismo es nuestro aliado para velar por una educación de calidad para todos, fomentar la inclusión y luchar contra las discriminaciones. La construcción de un diálogo auténtico supone el respeto de los idiomas.
Toda representación de una vida mejor, toda aspiración al desarrollo se expresa en una lengua, con palabras precisas para darle vida y comunicarla. Las lenguas son lo que somos; protegerlas significa protegernos a nosotros mismos.
La UNESCO lleva 12 años celebrando el día internacional de la lengua materna y actuando en pro de la diversidad lingüística. Esta 13ª edición está dedicada al plurilingüismo para una educación inclusiva. Los estudios de los investigadores y las repercusiones de las políticas de apoyo al plurilingüismo han demostrado lo que las poblaciones ya percibían intuitivamente, a saber, que la diversidad lingüística acelera la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en especial los objetivos de la Educación para Todos.
El uso de la lengua materna en las escuelas representa una poderosa herramienta contra el analfabetismo. Pero trasladar esta verdad a la realidad de las aulas constituye todo un desafío. Las lenguas maternas de las poblaciones excluidas, como los pueblos indígenas, quedan a menudo ignoradas por los sistemas educativos. Permitiéndoles aprender, desde la más tierna edad, en su lengua materna y luego en otros idiomas, nacionales, oficiales u otros, se promueve la igualdad y la inclusión social.
La semana dedicada en la UNESCO al aprendizaje nómada ha demostrado que el uso de las tecnologías móviles en el ámbito educativo constituye un motor para la educación inclusiva. Al combinarlas con el plurilingüismo, estas tecnologías multiplican nuestra capacidad de acción. Aprovechémoslas al máximo. Nuestra generación goza de nuevos medios de comunicación y de un nuevo espacio público mundial creado por Internet; un empobrecimiento de los idiomas le resulta inaceptable.
La diversidad lingüística es nuestro patrimonio común. Se trata de un patrimonio frágil. De los más de 6.000 idiomas que se hablan en todo el mundo, casi la mitad puede haber desaparecido de aquí a finales de siglo. El Atlas UNESCO de las lenguas del mundo en peligro representa la hoja de ruta de esta lucha. La pérdida de un idioma constituye un empobrecimiento para la Humanidad, un retroceso en la defensa del derecho de toda persona a ser escuchada, a aprender y a comunicarse. Asimismo, cada idioma entraña un patrimonio cultural que amplía nuestra diversidad creadora. Esta diversidad cultural es tan importante como la biodiversidad en la naturaleza. Están intrínsecamente unidas. Algunas lenguas de pueblos indígenas entrañan conocimientos sobre la biodiversidad o la gestión de los ecosistemas. Este potencial lingüístico es un motor de desarrollo sostenible que merece ser compartido; la UNESCO desea asimismo hacer hincapié en este mensaje, el año en que se celebra en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible.
La vitalidad de las lenguas depende de todos aquellos que las hablan y se movilizan para protegerlas. La UNESCO les rinde tributo y vela por que se tenga en cuenta su voz en la concepción de políticas educativas, de desarrollo y de cohesión social. El plurilingüismo es un recurso vivo; démosle un uso que redunde en beneficio de todos.
http://www.politicaspublicas.net/panel/ed/derlin/1590-mensaje-unesco-21febrero2012.html