Por Raimundo López
A diferencia de otras capitales latinoamericanas, en San Salvador la presencia de los pueblos indígenas parece ser invisible, confinada al anonimato por siglos de discriminación y un atroz genocidio en 1932. Es la conclusión que se llega sólo al asomarse a la historia de la nación.
El presidente, Mauricio Funes, planteó con claridad esa dolorosa historia el 12 de octubre pasado, al inaugurar el Primer Congreso Nacional Indígena y cuando anunció un cambio de la política hacia esa población.
Nuestro país arrastra una larga historia de discriminación contra nuestros hermanos y hermanas indígenas, que se manifestó en sus peores formas: esclavitud, primero, persecución y exterminio, después, explicó.
Ese mismo día el mandatario, a nombre del estado y el pueblo salvadoreños, pidió perdón a las comunidades indígenas “por la persecución, por el exterminio de que fueron víctimas durante tantos y tantos años”. (mais…)