La ideología adoptada por las formas y las prácticas de los gobiernos en Brasil es responsable por la distorsión de lo considerado indígena hoy
Traducción: Luciana Gaffrée | Convenio CIMI | Rel-UITA
Cuando los portugueses desembarcaron en Brasil encontraron una población de aproximadamente seis millones de indios. Desde entonces, los pueblos indígenas fueron perseguidos, golpeados, adoctrinados, atropellados, masacrados y muchos exterminados, causando la disminución de su población.
Fueron esclavizados por los portugueses y contaminados por enfermedades que no conocían, también fueron muertos por maltrato o por disparos mientras trataban de escapar.
Quebrando estereotipos
El “Día del Indio”, como fecha cívica, ha perdido el verdadero sentido de la lucha para garantizar derechos. Se distanció de la imagen que retrata el genocidio de los diversos pueblos, desde la conquista de los europeos.
El 19 de abril ha perdido capacidad para generar la reflexión y los debates necesarios sobre las cuestiones que enfrentan estos pueblos en Brasil. La ideología adoptada por los gobiernos en el país es, históricamente, responsable de la distorsión sobre lo que es considerado indígena hoy.
En las escuelas, algunos libros didácticos todavía traen una imagen utópica del “buen salvaje” o consideran a los indígenas como seres mitológicos, algo distantes, utilizando tiempos verbales en pasado. “¿Todavía hay indios en Brasil”, es lo que muchos se preguntan cuando es abordado al tema de la causa indígena o son mencionados hechos relevantes que llaman la atención de los medios de comunicación.
La verdad que debe ser divulgada
Practicar rituales sagrados y hablaren el idioma nativo fue prohibido por ley a los indígenas hasta la década de 1970.
Los enemigos delos pueblos indígenas tenían la práctica de perseguirlos y matarlos. En este proceso de persecución, movido por intereses relativos a los recursos naturales presentes en las tierras indígenas, mucho se perdió.
“Lo más triste es queno sabemos todo lo que ha quedado por el camino denuestra historia”, se lamenta Claudinha truká, líder indígena del pueblo truká.
Fue recién en la Constitución de 1988 que el Estado reconoce la existencia de los pueblos indígenas y sus derechos.
Antes, el indio era considerado menor de edad, una persona mentalmente incapaz y que, por tanto, tenía que estar bajo tutela del Estado.
La Constitución termina con esta sumisión establecida para los pueblos indígenas. Ahora es común escuchar a la gente decir: “están surgiendo indios de todos lados”.
La Constitución les ha garantizado su reconocimiento como tales.
Una vez reconocidos, deben retomar sus territorios tradicionales.
Ahora es el momento de denunciar la violencia que sufren las comunidades indígenas en el país. “Es necesario mostrar la realidad que los pueblos indígenas están viviendo; que están siendo atacados en su territorio por hombres armados; que sus tierras son invadidas por terratenientes; que tienen en contra la lentitud del Estado y del gobierno en la demarcación, ampliación y expulsión de los invasores de sus tierras”, dijo Sassá Tupinambá.
Entre 2003 y 2011, se registraron 503 asesinatos de indígenas en Brasil. El número corresponde a un promedio de 55,8 muertes por año.
“Los derechos originales (derecho a las tierras tradicionales) y los derechos constitucionales están seriamente amenazados por la bancada ruralista, la representación del sector del agronegocio en el gobierno. Hay una fuerte presión para expulsar a las comunidades indígenas, pobladores de la ribera (ribeirinhos) yquilombolas de sus tierras, obligándolas a emigrar a las periferias de las grandes ciudades, lo que los hace vulnerables al crimen organizado de la trata de personas y del trabajo esclavo “.
Una deuda histórica
Somos un país multiétnico y multicultural en el que todos los pueblos (indígenas) tienen derecho a vivir con dignidad su cultura, lengua y tradición, siendo ellos los brasileños originarios.
Deseamos que en el 19 de abril, “Día del Indio”, haya mayor conciencia de que el prejuicio es una trinchera impuesta para bloquear el acceso a los derechos indígenas. Es un día para recordar la historia de lucha y resistencia de los pueblos indígenas que perdura hasta la actualidad, lo que confirma la deuda histórica que Brasil tiene con estos pueblos.
En este día institucional, los pueblos indígenas proponen un auténtico debate sobre las dificultades que enfrentan.
Entre los desafíos destacan: la demarcación de sus territorios tradicionales; la falta de acceso a los servicios públicos; su condición de víctimas de prejuicios y los casos de violación a los derechos humanos.