Servindi – Con impactos de bala de fusil miembros del Ejército de Honduras asesinaron hoy a Tomás García, líder y miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), en el marco de acciones de protesta contra el Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca.
También se encuentra herido el joven Lenca Allan García Dominguez, hijo de Tomás García, quien fue trasladado al Hospital de Santa Barbará y se encuentra en situación de gravedad.
El COPINH condenó el hecho ocurrió en el Achotal, Río Blanco, municipio de Intibucá y que enluta a la población Lenca de Río Blanco, y exigió a las autoridades y en particular al Ministerio Público investigar, capturar y procesar a los responsables del crímen.
Tomás García era un miembro activo del COPINH y auxiliar de la comunidad. Ampliamente respetado por ser muy prudente y luchador, se le recuerda por no haber claudicado ante las fuertes presiones de las empresas DESA y SYNOHYDRO.
La agresión se perpetró mientras población de la comunidad se desplazaba para realizar un plantón pacífico frente a las instalaciones del proyecto a cargo de las empresas Desarrollo Energético Sociedad Anónima (DESA) y SINOHYDRO, como ha venido ocurriendo en más de 10o días de resistencia contra el Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca.
El Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca se localiza en la zona noroccidente de Honduras, específicamente en el Departamento de Santa Bárbara, a 9 km al sureste de la comunidad de San Francisco de Ojuera cerca también del municipio de Intibucá, en el Departamento del mismo nombre.
El proyecto considera el aprovechamiento de las aguas del Río Gualcarque, afluente del Río Ulúa, mientras que la devolución de las aguas se realiza a unos 3 km aguas abajo de la toma, en el mismo río. Su finalidad es alcanzar una capacidad instalada de 21.3 MW.
La COPINH sostiene que el proyecto agrede el hábitat, privatiza el Río Gualcarque y sus afluentes por más de 20 años, destruye patrimonios culturales y económicos, significa además desplazamiento y afecta el derecho al agua de las poblaciones originarias. No solo entrega en concesión privada los ríos sino que además violenta la vida comunitaria y cultural del pueblo Lenca
A continuación reproducimos un comunicado del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Comunicado
106 días de Resistencia, lucha dedicada a nuestro defensor de la Soberanía Nacional, LEMPIRA, Río Blanco amenazado por los sicarios de DESA y SINOHYDRO, prometen respeto y actúan con acciones de represión y amenazas contra COPINH.
El pensamiento capitalista sin límites en su afán por saquear los bienes de la naturaleza del Pueblo Lenca usa toda estrategia perversa para continuar amenazando al COPINH y desarrollando campañas de criminalización, de persecución judicial y política.
El día viernes 12 de julio, se desplazaron a la comunidad de la Unión carros de la empresa Desarrollo Energético Sociedad Anónima DESA, en el que se conducía, entre otros hombres, uno de los principales ingenieros del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, con el propósito descarado de encontrarse y reunirse con dos de los sicarios reconocidos en la zona, a quienes ya hemos denunciado por distintos medios e instancias por amenazar a muerte a compañeras y compañeros de base y del Consejo Indígena del COPINH de este sector de Río Blanco, las amenazas manifiestas han sido además contra Berta Cáceres, Aureliano Molina y Tomas Gómez Membreño.
Mientras el Gerente de DESA, Ingeniero David Castillo, pretende embaucar cínicamente con discursos de respeto, diálogo y relaciones cordiales, los hechos confirman las verdaderas intenciones de las empresas DESA y SINOHYDRO, presionar e imponer, a través de sus lacayos de las distintas instancias del Gobierno y del poder, mas violación de derechos individuales y colectivos del Pueblo Lenca, mas militarización, represión, y continuar apoyando de manera abierta a elementos que operan en el sicariato.
El día de hoy, lunes 15 de julio, las comunidades estamos desarrollando otra acción más en defensa de nuestro territorio, espiritualidad y cultura, en defensa del Río Gualcarque y de la vida como parte del rechazo reiterado a este proyecto privatizador de energía, agua, ríos y territorios; esta resistencia la brindamos como homenaje a nuestro Gran Señor de la Sierra, Lempira.
Venimos de la sangre de Lempira, libertador, defensor de nuestras soberanías, hemos resistido por nuestra propia existencia, de manera digna, por más de 500 años, el Río Gualcarque es parte del sentido profundo de nuestra espiritualidad y cultura, ES INACEPTABLE que este entregado a manos privadas, que es lo que ha hecho el Congreso Nacional, SERNA, ICF, las alcaldías municipales de Intibucá y San Isidro en Intibucá y San Francisco de Ojuera y Zacapa en Santa Barbará, ahora apoyados por todos las Secretarias de Estado al servicio de las empresas privadas y trasnacionales, y además por el indigno Ejercito de Honduras, Policía Nacional y Ministerio Publico.
Reiteramos, nuestra disposición de continuar luchando hoy que cumplimos 106 días de resistencia en “El Roblón”, de sostener el proceso de defensa y autonomía territorial de manera pacífica, pero enérgica, en base al Convenio 169 sobre Pueblos Indígena, a nuestra memoria histórica y el derecho a la vida y a los derechos colectivos como pueblo originario.
¡Los ríos no se venden, se cuidan y se defienden!
¡A más represión, más lucha y organización!
¡Con la fuerza ancestral de Iselaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, dignidad, libertad y paz!