Este sábado el qarashe qom Félix Díaz deja en manos de su comunidad Potae Napocna Navogoh la representatividad otorgada el 25 de junio de 2011, durante un proceso electoral interno. La determinación la tomó luego que su hijo Abelardo y un amigo recibieron una brutal golpiza por parte de una patota, el viernes pasado.
Por Liliana Giambelluca
Con motivo de la cantidad de golpizas que recibieron sus hijos desde que se desató el conflicto por la recuperación del territorio ancestral, el qarashe Félix Díaz llamó a sus hermanos a una asamblea para este sábado a las 12, con el fin de poner a consideración su renuncia. “No puedo seguir exponiendo a mis hijos”, manifestó en comunicación telefónica con Agencia Walsh.
El líder qom está cuidando a su hijo Abelardo de 21 años de edad, quien debió ser internado en el Hospital de Alta Complejidad Juan Domingo Perón de Formosa, luego de una golpiza que recibió el pasado viernes por parte de una patota, que también golpeó a su amigo Carlos Sosa.
Si bien el joven evoluciona favorablemente, desde un primer momento el qarashe entendió que las frecuentes golpizas a sus hijos son consecuencia del mandato que recibió de su comunidad para defender sus derechos, a la vez que responsabilizó al gobierno provincial de “querer silenciar” los reclamos e intentar “dividir” a los miembros de la comunidad.
“Si bien tengo el apoyo de afuera, debo tener el de mi comunidad”, agregó a Agencia Walsh. Por tal motivo llamó a asamblea para este sábado al mediodía. “Si ellos [la comunidad] me apoyan, yo voy a seguir, de lo contrario, renuncio”, finalizó.
Esta es la segunda golpiza que recibió Abelardo Díaz. El 28 de junio del año pasado, un grupo de personas también lo amenazó con degollarlo y lo atacaron con armas blancas, por lo que también fue hospitalizado por las heridas que le provocaron.
Sin embargo, el gobierno formoseño parece tener un protocolo para las golpizas y los “accidentes” que ocurren en la comunidad qom:
1) las muertes no se investigan;
2) si hay palizas, deben culpabilizar a las víctimas. En esta ocasión, se trató de “una gresca entre jóvenes aborígenes que luego de estar bebiendo durante gran parte de la noche y la madrugada se trenzaron a golpes” y
3) descalificar al líder Félix Díaz porque denuncia públicamente la brutalidad del sistema formoseño.
Félix Díaz era el líder y vocero natural de la comunidad, pero el gobierno nacional y provincial no lo reconocían como tal para entablar conversaciones vinculadas al reclamo territorial. En 2011, le solicitaron que se presentara a elecciones y lo enfrentaron a Cristino Sanabria, abiertamente kirchnerista y férreo defensor del modelo clientelar de Gildo Insfrán. En elecciones realizadas el 25 de junio de ese año, Díaz duplicó los votos de su oponente. A partir de ese momento, comenzaron los ataques a su familia, incluyendo el incendio de sus viviendas.
Foto: Emiliano Andrés Oliveira
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Enviada por Zuleica Nycz.