Argentina: Prioridad para la niñez y adolescencia indígena

Por Andrés Franco

Los casos de desnutrición en Salta son la punta de un iceberg que hay que combatir con políticas coordinadas entre los gobiernos y la sociedad.

Cuando los medios de comunicación ponen de relevancia noticias como las de los casos de desnutrición en Salta , debe entenderse que esos no son la excepción, y que en la Argentina, los niños, las niñas y los adolescentes indígenas constituyen el sector más vulnerable de la sociedad.

La discriminación, la indiferencia y el desentendimiento agravan esta situación y profundizan la exclusión que sufre esta población.

La falta de acceso a una educación de calidad, a servicios de salud apropiados, a una nutrición sana y suficiente, al agua y a un saneamiento adecuado es una realidad cotidiana que afecta a gran parte de los niños y niñas indígenas argentinos. Desde hace siglos esta población tiene tasas desproporcionadamente altas de muertes maternas y de muertes infantiles por malnutrición y por enfermedades infecciosas . La desnutrición no es una enfermedad y por tanto no se cura con acciones simples como la internación o los centros de recuperación.

La desnutrición es un indicador de pobreza extrema que se elimina con acciones lideradas por los gobiernos con participación comunitaria .

Se suele pensar en alternativas como la internación o la entrega directa de alimentos. Sin embargo, sabemos que alejar a estos niños de su entorno no los favorece y puede aumentar aún más su aflicción, obstaculizando la recuperación. La evidencia demuestra que los niños a los cuales se hace un acompañamiento directo en su comunidad mantienen una nutrición adecuada por más tiempo que aquellos que reciben tratamiento institucional.

Varios dirigentes provinciales, al establecer o fortalecer las redes de agentes comunitarios de salud indígenas, lograrán incidir positivamente sobre los niveles de desnutrición y contribuirán a fortalecer el vínculo de apego de la madre y el hijo.

Los problemas que enfrentan estas comunidades en salud, nutrición, educación y desarrollo productivo exigen un enfoque integral intercultural y participativo fuertemente anclado en el respeto de los derechos humanos y la equidad.

La interculturalidad es fundamental para generar políticas públicas inclusivas y sustentables, que partan del reconocimiento de la diversidad y del aprendizaje permanente y mutuo en condiciones de respeto. La participación implica ir más allá de la mera consulta: debe llevar a la apropiación concreta de proyectos por parte de los pueblos indígenas.

No basta con llevar soluciones: es necesario construirlas con las comunidades y eso hace que se pueda necesitar más tiempo y formas innovadoras de trabajo. Este es el espíritu que guía la cooperación de UNICEF con los pueblos indígenas y los gobiernos.

http://servindi.org/actualidad/40523?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+Servindi+(Servicio+de+Informaci%C3%B3n+Indigena)

Deixe um comentário

O comentário deve ter seu nome e sobrenome. O e-mail é necessário, mas não será publicado.