Ayer venceran los 60 días de pausa que diera Southern Perú, desde el Gobierno sugieren que esta se amplíe, mientras que los opositores piden que se declare indefinida. Mientras tanto el municipio de Islay continúa con las cuentas congeladas por el Ministerio de Economía
Por José Carlos Díaz Zanelli – Servindi
En medio de una campaña mediática impulsada por Southern Perú, el proyecto Tía María parece haberse alejado de las portadas en los últimos días. Sin embargo, los reflectores pueden volverse a posar sobre la cuestionada iniciativa minera. Y es que ayer culminó la pausa que estableciera la compañía extractiva y aún no se ha alcanzado una solución.
Por el momento, al parecer lo primero que ocurrirá será precisamente una ampliación de la pausa solicitada por Southern. Algo ya había adelantado al respecto Oscar González, presidente de Southern, a fines de junio.
En ese sentido se han expresado en las últimas semanas los ministros de Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal y de Energía y Minas, Rosa María Ortiz. Por estos días quien también se pronunció en la misma línea fue la Región Policial Sur, a través del coronel Manuel Echegaray.
Todo hace indicar que no habrá otra salida. Ante la falta de soluciones, la reanudación del proyecto solo traería nuevos conflictos. No se puede olvidar por otro lado que estamos prácticamente a una semana de que venzan los 60 días del estado de emergencia en la provincia de Islay.
Pausa indefinida
En ese escenario una nueva propuesta ha surgido de parte de uno de los principales opositores al proyecto, Marco Arana, líder de Tierra y Libertad. Para el dirigente ambientalista es necesaria la aprobación de una ley de ordenamiento territorial antes de que se defina la viabilidad de Tía María.
“Se debe aprobar las leyes de ordenamiento territorial para ver dónde se puede hacer minería y dónde no. Hay que fortalecer la institucionalidad ambiental, ver los derechos de los trabajadores, que ahora laboran como services”, declaró hace unos días Arana en un acto público que tuvo lugar en la ciudad de Cusco.
Crisis en Islay
A todo esto se debe tener en cuenta que desde hace dos meses se han congelado las cuentas bancarias de la Municipalidad Provincial de Islay. Esto ha generado una protesta airada de parte de su alcalde, Richard Ale, quien hace unos días dio a entender que encabezaría una protesta contra el proyecto minero de mantenerse esta situación.
“Yo no he participado en las protestas, pero intervinieron el municipio y congelaron las cuentas, cosa que no pasa con los municipios de Cocachacra, Deán Valdivia y Punta de Bombón. Antes de que pidan mi revocatoria por ineficiente, prefiero que me vaquen por protestar contra Tía María”, dijo el burgomaestre.
Cabe precisar que el órgano que decide el congelamiento de las cuentas bancarias de los municipios es el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Es decir que el restablecimiento del flujo monetario en estas jurisdicciones depende únicamente del Ejecutivo.
Por su parte el gremio empresarial agrupado en la Cámara de Comercio e Industria de Mollendo, ciudad capital de la provincia de Islay, y autoridades de los distritos involucrados directamente en el conflicto, han cuestionado el papel pasivo del Gobierno central.
Antonio Núñez, presidente del citado gremio, manifestó, según señala Correo, que “no hay absolutamente nada del Estado, cuando ellos tienen la primera responsabilidad de informar sobre el proyecto”.
Dato:
En un foro realizado en el Colegio de Abogados de Arequipa, representante de Southern Perú admitieron que en sus predios existen partículas de oro aunque se comprometieron a no explotarlas. Hay que precisar que en el segundo EIA de Tía María no se expresa qué hará la compañía con los yacimientos auríferos.