Por Édgar Barrero Cuellar*, em Le Monde Diplomatique
Por varios meses, día tras día, sin descanso en las grandes cadenas informativas la noticia central proviene de Venezuela. Más allá de la coyuntura económica que vive el país y de la disputa de poder en marcha, los calificativos de los creadores de opinión no faltan. ¿Guerra psicológica? ¿Cómo funciona esta? ¿Cuáles son sus características centrales y efectos? Aquí un acercamiento a esta realidad de tan malos recuerdos para la humanidad.
Poco se habla sobre las nuevas y sofisticadas armas de guerra de los Estados Unidos: estrategias de manipulación mental a gran escala, instalación del miedo en la cotidianidad de los habitantes escogidos como blanco de sus operaciones; siembra de sentimientos de odio, racismo, segregación y venganza entre habitantes de un mismo país; desestructuración intelectual mediante inoculación de imágenes que distorsionan la realidad; exacerbación de sentimientos justificadores de la crueldad y hasta la manipulación atroz de creencias espirituales a través de incitadores de la muerte física o simbólica de los que se consideran enemigos de la fe.
Todo un arsenal que conjuga distintas técnicas y disciplinas del saber, que al ser implementadas ganan el nombre genérico de guerra psicológica (gps). Ante el ataque desestabilizador que enfrenta el gobierno venezolano resulta oportuna e importante profundizar en los aspectos psico-socio-antropológicos de este tipo de guerra, buscando ubicar sus elementos estructurales en cuanto forma de construcción ideológica; lo mismo que los aspectos potenciales para su enfrentamiento y desestructuración en tanto combate por la verdad histórica, la contra-manipulación y la resistencia organizada frente a los montajes pulsionales diseñados para la obediencia ciega y la sumisión.
La viuda negra
De acuerdo con la investigadora Eva Golinder (1), la fase más reciente de las operaciones de gps contra este país se remonta al año 2006, cuando despliegan desde Washington y Bogotá una estrategia abierta de señalamientos sobre la supuesta alianza de Hugo Chávez con las farc. En Colombia dicha campaña la asume cínicamente el expresidente Álvaro Uribe, sobre el cual pesa infinidad de acusaciones en torno a sus vínculos con la estructura paramilitar que ha convertido al país en una inmensa fosa común (2).
Esta es apenas la cabeza visible de la gran maraña de trampas psicológicas que busca captar mentes y corazones desprevenidos. Sobre todo, la voluntad de las clases medias que caen mágicamente en la telaraña de esta viuda negra, la cual no tendrá ningún reparo en luego sacrificarlas para dar seguimiento a su cruel plan de ruptura de los intentos de cambio social y económico en Venezuela. Un caso cercano puede verse en el intento de asesinato de Leopoldo López por parte de los mismos sectores que lo impulsaron a liderar los desmanes y la violencia que tomó cuerpo en algunas ciudades durante los pasados meses de febrero y marzo(3). Primero seducir para luego exterminar es uno de los principios del pensamiento psicológico allí impuestos, lo que incluye a los propios aliados necesarios de sacrificar, tal y como está demostrado a lo largo de la historia de la humanidad.
Veamos la matriz de la gps desplegada contra Venezuela en su doble perspectiva de ataque imperialista a la mayor reserva de petróleo en el mundo; y a la vez las posibles respuestas –a la luz del derecho universal– para la defensa de la dignidad y soberanía de los pueblos. Gráficamente puede esquematizarse de la siguiente forma:
Cuerpo físico. En la gps contra el cuerpo físico de los venezolanos encontramos la generación masiva de terror a través de operaciones de guerra sucia que tienen como intención fundamental la construcción de un clima de miedo y sensación total de vulnerabilidad que obligue a pedir ayuda internacional, tal como lo demuestra las 41 personas muertas y más de seiscientos heridos desde febrero de 2014 hasta la fecha.(4)
Para el despliegue de esta técnica de manipulación y control, tiene que ocasionarse muertos y heridos que deben ser atribuidos al Gobierno y exhibidos de forma espectacular en prensa, televisión y redes sociales. La estrategia busca producir dolor físico real en quienes son víctimas de los francotiradores, las guayas que decapitan a motociclistas, quemar a personas vivas en centros de salud y torturar mediante golpes a personas indefensas.
Cuerpo mental. Después del dolor físico atribuido al mandatario del país, tiene que venir la expresión de tristeza, fatalismo y rabia social que movilice a la población para el derrocamiento del gobierno legítimamente constituido. Dolor físico primero, tristeza social luego y rabia irracional finalmente son los aspectos potenciados desde la gps contra el gobierno venezolano. Un ejemplo de ello puede evidenciarse en la campaña internacional de María Corina Machado, mostrando imágenes distorsionadoras de la realidad las que, incluso, le merecieron el rechazo en ámbitos tan importantes como el Congreso brasileño, en donde la senadora Vanessa Grazziotin calificó su video de “montaje grotesco” (5).
Cuerpo inconsciente. En el nivel del cuerpo mental las operaciones psicológicas buscan la instalación de imágenes distorsionadas de la realidad en la estructura intelectual y afectiva de las personas. Esto logra concretarse por la acción continúa y repetitiva de los grandes medios de des-información que construyen un universo visual-auditivo para la aceptación pasiva de la mentira. Esta situación fue denunciada por la propia Defensora del Pueblo ante la ONU, como parte de una campaña mediática internacional de desprestigio contra Venezuela a través de la cual buscan “difamar a las instituciones públicas venezolanas, y así reflejar que se violan los derechos humanos de quienes protestan violentamente y propiciar la intervención extranjera en ese país(6).
Desde la perspectiva de la Psicología de la Liberación, este fenómeno puede denominarse como una especie de esquizofrenia social inducida vía ocultamiento sistemático de la verdad e instalación de realidades paralelas, fantasiosas, detrás de las cuales habitan fantasmas, demonios y monstruos asesinos.
La gps penetra la subjetividad por medio de imágenes y discursos altamente ideologizados que logran instalar en la psique y una vez allí adquieren vida propia, se auto-reproducen con el más leve contacto de nuevas imágenes y/o nuevos mensajes provenientes de la matriz mágica del encantamiento fascista que infantiliza a gran escala.
Tal infantilización y embrutecimiento puede evidenciarse claramente en los hechos del asedio y agresión a la embajada cubana en Venezuela en el año 2002 (Ver http://www.youtube.com/watch?v=WIliGGTn_Mc). Hombres y mujeres son inducidos de forma ciega a arremeter contra los vehículos de la misión diplomática utilizando las partes más frágiles de su cuerpo –como las manos– para destruir a golpes objetos claramente indestructibles con un simple golpe. La capacidad de raciocinio desaparece por completo para dar lugar al desborde emocional por medio de la imitación y el contagio psicosocial. La habilidad humana para pensar utilizando herramientas y anticipando consecuencias es sustituida por el instinto animal que se moviliza únicamente por la vía de la satisfacción de necesidades primarias. Por ello a la masa es conducida como ovejas al rebaño.
Cuerpo mágico. Lo anterior queda articulado de manera sincronizada con el campo del cuerpo mágico. Allí la gps tiene como función disparar una serie de dispositivos para la generación de un cierto encantamiento psico-socio-antropológico por medio del cual se apodera completamente de la voluntad de grandes grupos de seres humanos a nivel nacional e internacional. Como en las viejas épocas de fabulas y cuentos encantados, en la fase actual de la guerra contra Venezuela recurren a este antiguo método de gps mediante el cual logran crear una percepción social de la realidad totalmente falsa y acomodada a los intereses de poderosos grupos económicos, políticos y militares. En la conciencia mágica el ser humano tiene una cierta noción de lo que realmente sucede, pero es tal la efectividad del encantamiento que pierde por completo la capacidad de respuesta crítica frente a los hechos reales.
Una forma concreta de ver cómo opera este nivel de la gps contra el gobierno bolivariano puede observarse en la manera cómo condujeron un gran número de personas a un enfrentamiento con los simpatizantes chavistas que defendían el mandato legítimo de Hugo Chávez ante al intento fallido del golpe de Estado en abril 2002, episodio conocido como la masacre del puente Llaguno. Es obligatorio estar encantado para no advertir el peligro de muerte al que le conducen pues en ese momento se hablaba de francotiradores disparando a ambos lados de la multitud. Es necesario estar “embobado” para no darse cuenta que quienes promovían la masacre entre hermanos desaparecieron de allí al mismo tiempo que propician los enfrentamientos (7).
El cuerpo mágico de la sociedad es uno de los más lesionados con la gps, técnicas con las cuales capturan y hechizan a grandes grupos humanos, llevándolos incluso a la muerte, la que puede ser física pero también psicológica y espiritual. Es decir, que no sólo se entrega la voluntad física de los seres humanos para su sacrificio, sino que entregan la voluntad psicológica y espiritual que establece los límites éticos y morales. Un ejemplo de ello es la forma como manejan las noticias por parte de la industria mediática establecida en países como Colombia. Pareciera que medios como NTN, Caracol y RCN entienden como único referente ético la distorsión total de la realidad de lo que sucede en el país vecino (8).
Cuerpo espiritual. En este plano puede constatarse una poderosa manipulación de las dimensiones más sagradas del ser humano hasta llevarlo –sin percatarse– a situaciones de atrocidad como el gusto o el placer por/con la barbarie, la muerte, la tortura y la desaparición del otro (9). La combinación estratégica de mitos espirituales y/o religiosos con símbolos patrióticos puede llevar a niveles de fanatismo en los que llega a transformarse el sentido formal de las creencias, reemplazadas sutilmente por otras cargadas de contenidos ideológicos imperceptibles para la persona creyente. Quizás resulte duro aceptar esto, pero muchas veces utilizan elementos tan sagrados como la eucaristía para incentivar a la guerra y el sacrificio de los propios hermanos.
Lo anterior puede evidenciarse en las misas ofrecidas por el sacerdote venezolano Pedro Freites en Bogotá (ver foto). En el pulpito coloca la bandera de Venezuela, en la cual aparecen sólo siete estrellas y no ocho como realmente está aprobada por la constitución bolivariana, pues la octava estrella fue una iniciativa de Hugo Chávez retomando un decreto del propio libertador Simón Bolívar de 1817 en el que decreta incorporar la octava estrella como un reconocimiento a la independencia de la provincia de Guayana.
Un aspecto aún más importante tiene que ver con la entonación del himno de Venezuela en el momento de la consagración. Allí concreta esa combinación perversa de simbología religiosa y nacionalista con la que crean fantasmas diabólicos a los que el deber cristiano llama a combatir: “Nosotros tenemos que estar claros que necesitamos una estructura democrática contra un régimen dictatorial y no hemos logrado obtener la luz […] este evangelio de San Pablo me cae como anillo al dedo, al final nos dice, despierta tú que duermes, levántate y ve la luz y no hemos logrado la luz”(10). La luz aparece como símbolo mesiánico de la salvación y como deber moral a seguir.
En palabras de Hinkelammert, “El imperio sólo advierte maldades en los otros, acciones diabólicas, y por eso entiende su propia política como un gran exorcismo”(11). La manipulación de la espiritualidad y la religiosidad de los pueblos es una de las formas más certeras de las operaciones psicológicas.
¿Puede hacerse algo contra esta matriz?
Quien sufre este tipo de ataques debe analizar críticamente la forma de desenmascararlos: mostrar las verdaderas imágenes y repetir incesantemente el mensaje de la verdad. No se trata de mostrar o demostrar razones pues quienes han caído en este estado de encantamiento ideológico no son capaces de discernir argumentos sino de dejarse conducir por sus emociones y espiritualidades sutilmente manipuladas. Esto fue demostrado brillantemente por Wilhelm Reich en Psicología de las masas del fascismo: “Los discursos nacionalsocialistas de propaganda se caracterizaban por hacer hábiles llamadas a los sentimientos de los individuos integrados en la masa y por la renuncia, en la medida de lo posible, a toda argumentación objetiva. En repetidas ocasiones subraya Hitler en su obra MeinKampf (“Mi lucha”) que la buena táctica en materia de psicología de masas reside en renunciar a toda argumentación y en presentar a las masas solamente “la gran meta final”.
No se trata de renunciar al nivel de la argumentación. El reto es incorporar esos otros elementos estructurales de lo psicológico, como lo emocional y lo espiritual, pues sobre estos es que está sostenida la guerra psicológica implementada contra Venezuela. Ello implica crear mejores formas de comunicación social a nivel interno y externo, con la presencia de psicólogos expertos en el tratamiento de montajes emocionales y espirituales, lo cual incluye edición impresa, presencia constante en canales públicos y privados de televisión, ofensivas comunicativas en redes sociales y, de ser posible, adquisición de canales propios –como Telesur– para la educación y concientización política.
Un reto urgente para este tipo de gobiernos. Al observar con atención los discursos de la llamada oposición en la mesa de diálogo para la paz (abril 10/2014), puede verse que allí no había un alto nivel de argumentación sino más bien un desborde emocional que pasaba de la risa irónica y burlona a las miradas de odio y desprecio hacia los representantes legítimos del gobierno. Incluso estrategias bien diseñadas, como llamar por el nombre al presidente Maduro, tal como lo hizo Capriles, busca dejar una imagen de buen hombre, respetuoso y confianzudo que no sería capaz de pensar en hacerle daño a nadie. Ese nivel sutil de la gps es el que penetra profundamente en la estructura ideoafectiva de la masa.
Es en estos momentos en los que la Psicología puede hacer sus verdaderas apuestas ético-políticas por la verdad histórica. El papel de psicólogos, psiquiatras y otros especialistas no puede permanecer funcional a la guerra, la tortura y la polarización psicosocial. Nuestro proceder tiene que servir a la sociedad en pleno sin someterse a las pequeñas élites que históricamente han sometido pueblos a crueles condiciones de existencia material, psicológica y espiritual. La gran misión de psicólogos por la verdad puede ser una forma de concreción de este ideal humanista. ?
* Psicólogo Social, Magíster en Filosofía. Colombia. [email protected]
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1 Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=81736&titular=operaciones-psicol%F3gicas-contra-venezuela%3A-washington-y-su-guerra-contra-la-revoluci%F3n-bolivariana
2 En el libro “Por las sendas del ubérrimo” de Iván Cepeda y Alirio Uribe, están documentadas las oscuras relaciones de Álvaro Uribe Vélez con la estructura paramilitar colombiana, narcotraficantes y hasta delincuencia común. Allí se habla de “276 denuncias radicadas ante la Comisión de Investigación y acusación de la Cámara de Representantes que comprometen al expresidente Álvaro Uribe” (p.196).
3 Disponible en http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/02/18/opositores-desafian-al-gobierno-venezolano-con-marcha-sin-autorizacion-5676.html
4 Disponible en: http://albaciudad.org/wp/index.php/2014/04/conozca-los-26-fallecidos-a-un-mes-del-inicio-de-las-protestas-opositoras-la-gran-mayoria-son-victimas-de-las-barricadas/
5 Disponible en: http://www.correodelorinoco.gob.ve/politica/excelente-respuesta-senadora-brasilena-vanessa-grazziotin-a-maria-corina-machado-%E2%80%9Csu-video-es-un-montaje-grotesco%E2%80%9D/
6 Disponible en: http://www.telesurtv.net/articulos/2014/03/12/defensora-del-pueblo-denuncio-campana-mediatica-contra-venezuela-en-la-onu-5431.html
7 Esta forma de proceder está suficientemente documentado en el trabajo periodístico de Ángel Palacios denominado “Puente Llaguno: claves de una masacre”, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=fkrAI72ct-I
8 Ver: http://www.avn.info.ve/contenido/yahoo-caracol-naci%C3%B3n-y-nt24-manipulan-palabras-nicol%C3%A1s-maduro-sobre-capitalistas-que-roban
9 Si se desea profundizar en este aspecto de la guerra psicológica se puede consultar el libro “De los pájaros azules a las águilas negras: estética de lo atroz. Psicohistoria del conflicto armado en Colombia”, de Edgar Barrero Cuellar, editado por el Fondo Editorial Cátedra Libre en 2011, Bogotá-Colombia.
10 Sacerdote Pedro Freites. Palabras pronunciadas en la celebración de la misa en la Parroquia Santa Clara (Bogotá) el 30 de marzo de 2014. A esta misa asistió el candidato uribista Oscar Iván Zuluaga y la senadora Tania Vega, esposa del Coronel Luis Alfonso Plazas Vega, condenado a 30 años por el delito de desaparición forzada en el holocausto del Palacio de Justicia en 1985.
11 Franz Hinkelammert. El asalto al poder mundial y la violencia sagrada del Imperio. San José de Costa Rica, Editorial Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), 2003.