Prensa Latina, 21 de julio, 2013.- El relator especial para los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, James Anaya, acogió ayer numerosas denuncias de representantes de la comarca Ngäbe Buglé contra el gobierno de Panamá.
La cacica general Silvia Carrera y líderes de 12 organizaciones incluidas la Coordinadora indígena, el congreso tradicional y el Movimiento 10 de abril se reunieron con Anaya en Cerro Venado, Chiriquí, donde le entregaron una larga lista de reclamos y peticiones para que el relator las tome en consideración.
Según Ricardo Miranda, un vocero indígena, los originarios denunciaron las represiones por parte del gobierno y los muertos ocasionados desde que el presidente Ricardo Martinelli asumió el gobierno en 2009.
Miranda puso como ejemplo la muerte de su compañero Jerónimo Rodríguez, fallecido en febrero del año pasado por la represión policial a los indígenas que se oponen a los proyectos hidroeléctricos en la comarca.
También pidieron a Anaya apoyo de la ONU en su lucha contra la violación a los derechos del Pueblo Ngäbe Buglé y Campesino en el caso de la construcción de hidroeléctricas sobre el río Tabasará en Barro Blanco y otros muchos lugares, así como contra la venta ilegal de sus tierras en Kankintú.
Anaya se comprometió a analizar los planteamientos y presentar un informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se le entregará también al gobierno de Panamá para que atiendan las inquietudes del pueblo indígena.
“Hay un interés por parte de la ONU de que se respeten los derechos humanos de los indígenas y a ello se debe mi presencia aquí”, subrayó el relator.
La cacica Carrera dijo que la visita de Anaya es un avance positivo para que se escuche al pueblo indígena que está sumido en el abandono gubernamental.