Los indígenas se preparaban para el regreso a sus comunidades, unas horas más tarde, luego de haber informado de esa decisión a los jefes policiales y del ejército, en la tarde del 4 de junio. La ministra del Interior Mercedes Cabanillas sabía muy bien lo que hacía, tanto al transmitir la orden de disparar como al decir después que ella y los jefes no sabían nada y que la decisión debió bajar seguramente del cielo.
Esa es la peruanísima tradición de los grandes jefes de ordenar que maten y luego esconderse detrás de los oficiales de menor rango. Los primeros muertos fueron indígenas por balas de la policía; después vinieron los policías muertos en manos de indígenas.
“Todos somos indígenas” es la frase que condensa toda la potencialidad política del Movimiento indígena amazónico que comenzó hace 40 años.
Dirigentes con otros rostros, otros apellidos, con el “color de la tierra”, bilingües peruanos llamándose a boca llena awajun, asháninka o shawi, al mismo tiempo, reclamando su territorio, su cultura, su lengua, su identidad, su dignidad; su espiritualidad, rebelándose contra el gobierno que quiere entregar las tierras de las comunidades nativas a las concesiones de empresas extranjeras y nacionales con el cuento de la inversión y el “desarrollo”. Se sintieron insultados y ninguneados al ser llamados “perros del hortelano” por el Sr. Alan García que sabe poco o nada de respeto a los pueblos y personas que forman el Perú”, escribe Por Rodrigo Montoya Rojas. Leer más en: EKOLOGISTA
Perú: Todos somos indígenas. Primer aniversario de Bagua