Erbol, 26 de septiembre, 2012.- El exviceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, califica de “cínico y alevoso fraude que haya cometido el Estado boliviano”, al conjunto de acciones que lleva adelante el gobierno de Evo Morales para validar la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, por medio del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure).
En una columna de opinión publicada en el matutino Página Siete, la ex autoridad enumera las irregularidades que estaría cometiendo el poder central, bajo el denominativo de consulta a los pueblos indígenas.
Menciona que la cadena de fraudes” se inició desde el objeto de la consulta hasta las características de su aplicación.
“Ante la imposibilidad real de vencer a contundente resistencia que los comunarios del TIPNIS han levantado en su territorio, el Gobierno ha llevado el fraude a su extremo demencial, optando por la suplantación total de las comunidades indígenas del TIPNIS. Los marchistas lo anticiparon con todo acierto cuando, hace un año, afirmaban que el Gobierno inventaría 50, 80, 100 o el número de comunidades que sea necesario para que las que realmente habitan y son propietarias de ese territorio queden en minoría”, señala.
Para sustentar esta su afirmación, Alamaraz cuestiona el frecuente error en que incurren las autoridades gubernamentales sobre la cantidad de comunidades que son consultadas y el porcentaje de quienes supuestamente respaldan la implementación de la polémica vía caminera.
“Primero (afirma) que no son 67 sino 70 y luego 80 las comunidades que deben ser consultadas; después que ya 43 comunidades han sido consultadas y que de ellas una se opone a la carretera, y, finalmente, que la consulta ya triunfó y que la mayoría de las comunidades ha aceptado la carretera”, afirma.
Consulta en Trinidad
En horas pasadas, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anticipó que nada frenará el proceso de consulta post y descalificó a dirigentes indígenas que se oponen a esta actividad.
“Hay otras comunidades que se están rebelando contra los bloqueadores, porque ahora quieren irse a Trinidad y hacer la consulta en Trinidad, con aquellas comunidades que están siendo bloqueadas”, afirmó.
La autoridad descalificó a los opositores del proyecto caminero, acusándolos de “resentidos” y de haber perdido los beneficios del tráfico de maderas.
Gundonovia es el principal bastión de la resistencia a las brigadas de consulta que lleva adelante el gobierno.
Invento de voluntades
Alejandro Almaraz –en su nota- sostiene que hubo una “agregación ficticia” de comunidades consultadas, porque en la realidad sólo se llegó a no más de 15, por la vía de la coacción.
“Han necesitado inventar también la voluntad de varias comunidades existentes dentro del territorio indígena, como varias del río Isiboro que, habiendo sido incluidas en el listado de 43 comunidades ya consultadas según el ministro de obras Públicas (Vladimir Sánchez), en la realidad han rechazado absoluta y activamente la consulta fraudulenta”, agrega.
Finalmente el columnista advierte un riesgo próximo que podría protagonizar el gobierno: “¿No será también capaz, dado su feroz apetito de poder y el riesgo de no poder satisfacerlo por su creciente impopularidad, del fraude en las elecciones de 2014?”.
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Fuente: Erbol: http://www.indigena.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483964400
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http://servindi.org/actualidad/73360#more-73360