Las montañas fueron su trinchera. Los indígenas las usaron para resguardarse de la arremetida de la Policía, cada vez que llegaba para despejar diferentes tramos de la carretera Cuenca-Loja, con “el uso progresivo de la fuerza”.
Ahí, los indígenas que siguen en paro contra el Gobierno colocaron piedras, ramas de árboles, palos… Ayer por la mañana la Fuerza Pública logró despejarla. Pero por la tarde los manifestantes volvieron a cerrarla, en el sector de San Vicente, del cantón Saraguro, en la provincia de Loja.
Los enfrentamientos, que se han dado desde el 13 de agosto pasado, subieron de tono. La Comisión Ecuménica de Derechos Humanos registró 30 detenidos. “Repudiamos la incursión en los territorios comunitarios y el allanamiento a las viviendas”, refirió la organización. “Según testimonios de las compañeras y compañeros, los policías y militares ingresaron a las casas de las familias a sacar a dirigentes, jóvenes y mujeres y llevarlos detenidos”. Ese hecho fue lo que exacerbó los ánimos entre los indígenas. Se hicieron del sector de Sinincápac y cerraron la circulación vehicular.
Los gases lacrimógenos solo hicieron que retrocedan por instantes. Los enfrentamientos más violentos duraron una hora. Hubo personas asfixiadas, golpeadas. Incluso dos autoridades locales y un policía fueron retenidos por los indígenas para negociar un canje por los presos de sus comunidades.
Jairo Magua, de la boletería de la Cooperativa Loja, contó que la salida de los vehículos de las terminales de Cuenca y Loja tuvo que suspenderse, para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Los indígenas protestan por la apertura de guarderías cerradas, la nominación de los directores de los centros educativos interculturales, que la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro no impida la comercialización de la producción de leche y queso con el argumento de exigir productos de excelente calidad, entre otros.
Johanna Ortiz, gobernadora de Loja, condenó ante los medios de comunicación los actos violentos. Dijo que los detenidos serán juzgados conforme a lo que dispone la Ley y que no se permitirá que se suspenda un servicio.
La situación en Morona
Las vías de Morona Santiago están habilitadas desde el domingo, pero la tensión se mantiene en el centro de Macas. Hasta ahí se trasladaron cientos de indígenas shuar y achuar para radicalizar su protesta en correspondencia al mandato de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
El acceso a la Gobernación de Morona Santiago está bloqueado desde la tarde del domingo. Los indígenas se ubicaron por grupos en las intersecciones de las calles céntricas, rodeados de grupos de policías y militares. Aunque la jornada ayer fue pacífica, los guardias de las nacionalidades shuar y achuar, destinados a custodiar la Gobernación, no permiten el ingreso de los ciudadanos.
Ellos portan lanzas de chonta, pero según los dirigentes indígenas no se usan con la intención de provocar violencia. “Somos capaces de controlar a nuestros ciudadanos, si los militares o policías no nos agreden nos mantendremos en actitud pacífica”, aseguró el vicepresidente de la nacionalidad Achuar del Ecuador, Bolívar Wasump. Su intención es permanecer en ese lugar para presionar que el gobernador de la provincia, Rodrigo López, presente su renuncia.
Dicen que están inconformes con su administración y no han podido llegar a un acuerdo sobre sus demandas. “Si el paro nacional se extiende más, nosotros volveremos a cerrar las vías”, anticipó el líder indígena Narváez Ijisam.
La Gobernación de Morona Santiago aún no emite un informe oficial del número de heridos y detenidos que dejaron los desalojos que ocurrieron en otras dos vías de Morona Santiago el viernes y sábado pasado. Ese día, en la carretera Logroño-Sucúa hubo un enfrentamiento que dejó 12 policías y militares heridos. Ellos se recuperan en hospitales de la zona.
En esa provincia, el principal motivo de la protesta es conseguir que el Ministerio del Ambiente devuelva la licencia ambiental al Gobierno Provincial para que concluya la construcción de la vía Macuma-Taisha, un proyecto que permitirá conectar vía terrestre al cantón Taisha con el resto de la provincia.
El Gobernador les dijo que deben volver a tramitar la licencia para que los trabajos puedan retomarse, pero el planteamiento de los indígenas es que les devuelvan el permiso con el que ya contaban y fue revocado por el Ministerio del Ambiente.
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Imagem: El centro del cantón Macas, en Morona Santiago, permanecía ocupado hasta ayer. Foto: Xavier Caivinagua./El Comercio
Enviada para Combate Racismo Ambiental por Oiara Bonilla.