Aunque sólo en términos de contradicciones interimperialistas, los últimos acontecimientos en la economía mundial (04 al 10 de agosto de 2011) asientan sobre el tapete el asunto de la tendencia histórica del capitalismo occidental. No olvidemos que las ondas depresivas han seguido avanzando. Esto ahora se traduce en dos situaciones: el estancamiento económico y el descontrol del sistema financiero mundial. Ambos marcan la debilidad y la próxima implosión de la economía estadounidense.
Antes una lección de la historia:
Para tener una idea más o menos acertada de la actual coyuntura económica mundial sería conveniente recordar algo sobre la Gran Depresión Económica de 1929. En esto es muy importante la visión de los ciclos económicos que con alguna aproximación me insta a ubicarme en 1920. Al respecto los textos de economía política son muy claros, entre otras, señalan que desde esa fecha hasta la actualidad se dieron tres ciclos económicos largos. El primero, de 1920 a 1945, de contracción o crisis. El segundo, de 1945 a 1973, de avance o prosperidad. Y, el tercero, de 1973 hasta la actualidad, nuevamente de contracción o crisis.
En efecto el sistema de producción capitalista ingresó a un ciclo económico largo de contracción más o menos entre 1920 y 1945. En esto es muy importante la Gran Depresión Económica de 1929. En los análisis de Paul A. Samuelson (Premio Nóbel-1970) esta gran depresión económica habría corrido entre 1930 y 1940 (me remito a su libro: “Curso de Economía Moderna”. Edición española. Madrid. Decimoséptima edición-quinta reimpresión 1978. Páginas: 276-277.). Allí podemos observar dos sub-periodos muy claros en este ciclo económico: la primera que corre de 1930 a 1935 y la segunda de 1936 a 1940.
Prosigo con el análisis de Paúl A. Samuelson: aquí lo que nos interesa es el sub-periodo que va entre 1930 y 1935. Es la parte más importante de toda la Gran Depresión Económica Mundial de aquella época. Ante todo, 1933 es el peor año de esta gran depresión. El año en que la crisis tocó fondo. Casi cinco años después de haberse iniciado la crisis (1929). Pero, en lo fundamental, 1933 presenta dos caídas muy profundas: el, primero, a mediados y, el segundo, casi al final. Y, de allí, hasta 1935 en que termina este sub-periodo se anotan hasta 4 fluctuaciones de menores profundidades desatadas entre caídas y recuperaciones. Y, finalmente, en el siguiente sub-periodo comprendido entre 1936 y 1940 también hay tres caídas, claro, con algunas recuperaciones. Pero, en lo fundamental, es bueno tener en claro las dos profundas caídas en 1933.
Cierto, la historia no se repite, pero en algo debe ayudar estas referencias históricas para entender la actual gran crisis económica (Gran Depresión Económica de 2008). Haciendo una similitud: primero, 1929 a 2008. Segundo 1933 a agosto de 2011. Y, de allí, más o menos entendemos, puede haber otra gran caída más, seguida de algunas fluctuaciones hasta lo que ya sabemos: la gran guerra. No somos visionarios, pero eso si, siempre tomamos en cuenta las enseñanzas de la historia. Ojo, no divagamos en los estrechos márgenes de la particularidad sin visión histórica ni estamos flotando en el aire.
I) Estancamiento económico
En concreto, aunque el capitalismo es así, las bolsas han sufrido significativas caídas. Desde Wall Street hasta las bolsas europeas y asiáticas han tenido esa suerte. Las ventas de valores se han incrementado en todas estas bolsas. Hubo jornadas de pánico. Bajadas de valores de las grandes transnacionales. En el caso español: Repsol cayó 5,72 %, Santander 8,33%, BBVA 7,83 % (3).
También la quiebra del más grande banco comercial de los Estados Unidos, Bank of América (silenciado por las prensas occidentales), cuyas acciones se han desplomado ese día en un 20.32 %. Las notas dicen: “El informe del Bank Of América del segundo trimestre del 2011 hace mención que el valor de las acciones en libros es de 21.45 dls pero en la plaza financiera del Dow Jones su preció de cierre al 8 de agosto de 2011 fue de 6.51 dls” (4). Realmente cuantiosa la pérdida.
Y, la consecuencia inmediata a toda esta situación, fue una caída muy fuerte del dólar. Un fuerte debilitamiento frente a las otras monedas. Los datos al respecto son los siguientes: El viernes 05 de agosto de 2011 “La moneda china, renminbi o yuan gano 19 puntos básicos a un máximo histórico de 6,3972 por cada dólar, de acuerdo con el sistema chino de divisas” (5). El lunes 08 de agosto de 2011, el euro se incremento de 1.4196 hasta 1.4262. Asimos el dólar se debilitó a 77,41 de 77,70 yenes ese mismo día en Japón (6).
Entonces los bancos centrales del resto de países tuvieron que intervenir para frenar esta situación. Actuaron así para impedir la distorsión de sus sistemas monetarios que amenazaban a su comercio exterior. Por ejemplo Japón, que tiene una deuda publica del 200 % de su PBI, tuvo que intervenir su mercado para impedir esta situación. Las notas dicen: “Japón desató una ola de ventas de yenes el jueves (04 de agosto de 2011) que se extendió desde Tokio a través de de la bolsa de Nueva York” (7). Igual sucedió en Suiza para detener el ascenso del franco a niveles astronómicos. También en China contener la entrada de capitales especulativos en su sistema e impedir la apreciación del renminbi (8). Pero, aún así, los capitales especulativos se deslizaron, por lo que China debió hacer esfuerzos supremos por absorber esos capitales a fin de evitar la distorsión de sus mercados. Y, en general, ahora hay en este país una fuerte discusión por diversificar sus reservas.
En sí, la primera economía capitalista ha entrado a un proceso de estancamiento. Las estadísticas oficiales señalan que en el primer semestre de este año (2011) hubo cero crecimientos en Estados Unidos. Desde hace algunos meses Japón tambien está en esa situación, sobre todo, después de la catástrofe nuclear. Europa, su denominada “periferia”, hace rato cayó en ese nivel, particularmente, los países ubicados en el este de esta región. Ni que hablar de Grecia, Irlanda, Portugal, etc.
Estados unidos está empeñado en el crecimiento, pero, no de la producción, sino, de su endeudamiento para potenciar sus armamentos y el eje que últimamente impulsa con gran frenesí en conjunción con otras potencias en graves aprietos económicos.
Algo más sobre China. El índice de Precios al Consumidor (IPC), principal indicador de la inflación, ha tenido un nuevo record en julio de 2011 que fue de 6.5 %. China, en realidad, esta en una encrucijada: por una parte tiene necesidad de seguir elevando sus tasas de interés para controlar los riesgos de inflación que se ciernen sobre su economía, pero, por otra, esa misma medida se convierte en una suerte de invitación a los capitales especulativos (9). Por otra parte la venta de automóviles en China ha caído en un 6.1 % en junio de este año. Realmente china esta preocupada por la crisis de la deuda estadounidense por ser el mayor tenedor de esas deudas.
Además, hay duras confrontaciones interimperialistas. A la acción de las agencias calificadoras de riesgo, sobre todo de origen estadounidense, los países europeos y asiáticos han pasado a una contraofensiva. Primero, Angela Merkel ha prometido impulsar una agencia de calificación de riesgos con sello europeo. Segundo, La agencia china, Dagong, en noviembre del año pasado (2010) (10), ha emitido calificaciones rebajando los créditos estadounidenses hasta ubicarla en A+ (en sí, Estados Unidos, al margen de estas calificaciones, es un país inseguro para sus deudas). Y, tercero, Roma no se ha aguantado más y, ha iniciado una dura acción legal contra estas agencias (11).
Y, finalmente, la FED está marchando ahora a una nueva “flexibilización cuantitativa” (QE3). Es decir una gran inyección de capitales sobre el sistema financiero internacional. O, tambien, ahogamiento del sistema financiero con dólares que no tienen valor, una danza fabulosa de billones de dólares inyectadas desde la Reserva Federal estadounidense que pone en vilo el sistema financiero mundial. Y, ante esto, la denuncia de Atilio Boron (16 billones de dólares de estafa perpetrada por la FED para salvar a unos cuantos bancos usureros) es puntual.
II) Descontrol del sistema financiero
Entonces sobre esta base hay un descontrol absoluto del sistema financiero internacional. La exorbitante inyección de dólares sin valor ha enloquecido prácticamente el sistema financiero internacional hasta hacerla perder el control sobre ella.
Está claro que en esta grandiosa tormenta, los especuladores y los inversionistas no han ido precisamente a guarecerse en el dólar, como algunos afirman, sino, al oro. Eso explica, entre otras, el ascenso a niveles históricos en el valor de este metal precioso. Las variaciones han sido persistentes en estos últimos días. En efecto, mientras escribía estas notas (10 de agosto de 2010) el oro estaba bordeando los 1.784,3 dólares la onza (12). Hace dos días, es decir, el 08 de agosto su valor estaba en 1.713,2 dólares. Y, el 02 de mayo de 2011 en 1.557. La diferencia del 02 de mayo al 10 de agosto es de 227,3 dólares por cada onza, una diferencia record (13). E, incluso, en este momento, el oro se ha puesto encima del platino en cuanto a costo, algo inusitado, según se dice, ocurrida sólo en las peores caídas.
Por el momento las posiciones de China, Rusia, India y Alemania están a la defensiva. En Rusia ha sido muy importante la denuncia del Primer Ministro Vladimir Putin en el sentido de afirmar que “Estados Unidos es un país parasito”. En china, las exigencias a la administración estadounidense a un mayor respeto a los inversores, han sido constantes. Tambien sus prensas han jugado y están jugando un gran papel: Xinhua (spanish.news.cn y spanish.china.org.cn), China Daily y Ria Novosti están en esa línea. Son valiosísimas sus notas económicas, sobre todo, de Xinhua.
Las economías menores son las que están enfrentando con mayor fuerza, por ejemplo, Irán que abrió el 13 de julio de 2011 su bolsa petrolera, Libia que hasta antes de la invasión pretendía prevalecer el Dinar de oro en las transacciones de su petróleo, Sudan que antes de su balcanización efectuaba mayores transacciones de petróleo con China, etc. etc.
Y, aún así, algunos blanden la tesis atrasada de “el dólar se crea sin límites” para asignar un supuesto eterno brillo de los Estados Unidos junto a su moneda. En esto es sorprendente lo dicho por Alan Greenspan: “siempre podemos imprimir más dinero” (14). En realidad, una frase lastimera que desestima lo central de la vida: la contradicción y el movimiento. Creemos que sólo observando el mundo desde la perspectiva de la dialéctica, podemos tener una idea más o menos acertada de la decadencia de occidente. Innegablemente, el poder estadounidense puede seguir creando dólares sin valor, e incluso, bonos sobre la base de ese mismo dólar degradado, que, entre otras, lleva a la superexplotación de los pueblos, la distorsión del sistema financiero y la imposición del dólar sobre el renminbi, euro y el yen. Pero a la larga esto conduce a una clara impresión de su tendencia histórica. Eso es lo más importante.
Respecto a la escandalosa propaganda en la suscripción de un nuevo limite de la deuda estadounidense, que hace dos semanas tuvo en vilo al mundo, es necesario reafirmar que era simplemente para presionar a china encuadre su política económica de acuerdo a la estrategia estadounidense y atentar contra las masas trabajadoras estadounidense en sus condiciones de vida, jubilación, salud y educación. Algunos analistas han dicho, con mucha razón, que Estados Unidos se está convirtiendo en un país bananero.
Y, finalmente, a modo de reflexión, quisiera insertar aquí, dos notas puntuales ocurridas recientemente en el plano internacional. El primero, referente a la colisión del tren más rápido del planeta, me refiero al tren bala (tren de alta velocidad) que cubre la ruta Pekín-Shangai, inaugurada el 30 de junio de 2011 y colisionada el 23 de julio. Esto ha pasado muy desapercibido en entre los analistas, pero, de hecho, las perdidas han sido extraordinarios. Admito que esto me recuerda la sospechosa explosión de la central nuclear Chernobill antes de la caída de la ex URSS. Aunque para la administración china (Ministerio de ferrocarriles) haya sido sólo por “defectos del fabricante”. El otro se refiere al portaviones de china. En efecto, tras su inicio de navegación (10 de agosto de 2011), lo preocupante es la aparición, justamente, ese mismo día (10 de agosto de 2011) y, no en cualquier lugar, sino en Taipei, en el mismo centro de la administración de Taiwán, de un cartel publicitario con “una imagen del misil HSIUNG FENG-3 impactando contra un portaviones y con una inscripción que decía: ‘Este es el exterminador de los portaviones” (15) Para mí, realmente, estas dos notas son por demás inquietante, sobre todo, si ocurren en una coyuntura especial e histórica de profundas contradicciones interimperialistas.
Conclusión:
Una conclusión brevísima: la economía imperialista occidental agoniza. Así de simple.
*Enrique Muñoz Gamarra es sociólogo, investigador y analista político peruano. Especialista en asuntos internacionales. Hoy trabaja en forma independiente.