Servindi, 28 de agosto, 2015.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció que la población afrodescendiente de Colombia continúa presa de la violencia y discriminación.
Esto lo dio a conocer luego de su visita a ese país entre el 10 y 12 de agosto.
En aquella ocasión la presidenta del organismo supranacional, Rose-Marie Belle Antoine, se entrevistó con representantes del Estado y organizaciones de la sociedad civil que velan por el respeto de los derechos de los afrodescendientes.
A pesar de reconocer la actitud “positiva” y “compromiso” de las autoridades con la referida población, la Comisión consideró que ésta sigue siendo víctima de “patrones de violencia”, especialmente “en sus intentos de defender el derecho a sus tierras ancestrales”.
Indicó también que la población afrodescendiente continúa sufriendo desplazamientos de manera desproporcionada a consecuencia del conflicto armado en sus territorios y por la presencia de proyectos de industrias extractivas.
Frente a esta situación, exhortó al Estado a poner en práctica medidas concretas para abordar las violaciones de derechos humanos, y a adoptar un enfoque diferente.
Igualmente, hizo un llamamiento a las autoridades a investigar y enjuiciar a los responsables de los delitos contra afrodescendientes, tomando en cuenta el contexto de discriminación e inequidad que afrontan.
Demandó también medidas para proteger a los defensores de derechos humanos y líderes de estos pueblos golpeados.
Por otra parte la CIDH subrayó la falta de representación política de este sector de la sociedad en todos los niveles del Gobierno “especialmente en los cargos más altos”.
Por último, exhortó a mantener una comunicación constante con los sectores que trabajan en asuntos relacionados a los afrodescedientes para dar seguimiento a su situación.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que promueve la observancia de los derechos humanos en la región.