Servindi, 18 de agosto, 2015.- La violencia registrada en Quito la semana pasada se trasladó el lunes al norte de la provincia de Loja, en la ciudad de Saraguro, solo que con mayor ferocidad, a la luz de información proveniente de la zona.
Según denunció la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en esta parte de la Amazonía ecuatoriana, donde justamente habita el pueblo indígena Saraguro, se detuvieron a unas 30 personas que eran parte de las protestas contra el gobierno del presidente Rafael Correa.
La violencia, señaló la organización, provino de las fuerzas policiales y militares que se presentaron por cientos y actuaron dejando varios heridos, y llegando incluso, según testimonios de la zona, a ingresar “a las casas de las familias a sacar a dirigentes, jóvenes y mujeres y llevarlos detenidos”.
“Estas detenciones son arbitrarias ya que varias de las personas detenidas fueron sacadas de sus casas y no estaban cometiendo ningún delito”, advirtió la Conaie a través de un comunicado.
Lo registrado el lunes en Saraguro (600 kilómetros al sur de Quito) forma parte de las acciones que vienen protagonizando los pueblos indígenas, así como diversos gremios y movimientos sociales, en casi todo el país.
La respuesta del Gobierno, ante lo que viene sucediendo, y así se aprecia en las imágenes difundidas en las redes sociales y los medios nacionales e internacionales, ha sido de una violencia escalonada.
De acuerdo a estas imágenes, en los enfrentamientos se nota la diferencia entre los recursos que usan para su defensa las llamadas fuerzas del orden y lo que llevan encima las poblaciones locales.
Como es sabido, el 2 de agosto cientos de personas en la provincia de Zamora Chinchipe, sur de Ecuador, iniciaron una marcha con destino a la capital ecuatoriana, bajo, en un inicio, la mirada indiferente de Palacio de Carondelet.
El objetivo era llegar el 13 al centro del país para unirse al Paro nacional convocado por los sindicatos.
Una vez en Quito, los enfrentamientos con la policía se dieron ante el bloqueo de las vías. Al final del día, según reportaron medios internacionales, se detuvieron a una 15 personas.
En otras provincias, ante el llamado de la Conaie a persistir en la lucha, se tomaron medidas parecidas. Los hechos dejaron decenas de detenidos y varios procesados que no se ven libres hasta ahora.
En la provincia de Pastaza, por ejemplo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), regional amazónica de la Conaie, denunció hoy que de las 34 personas detenidas el 13 de agosto, “se encuentran con prisión preventiva 9 compañeros”.
El sábado 16 en la provincia de Morona Santiago (sureste del país) también se registraron enfrentamientos que acabaron con efectivos del orden e indígenas heridos.
Según informó el gobernador Rodrigo López, la calma volvió al día siguiente luego de que unos 800 manifestantes del pueblo indígena Shuar desalojaron de forma pacífica la principal vía de la provincia.
En Azuay y Cotopaxi también se registraron enfrentamientos con más de una docena de detenidos. En la provincia de Imbabura, al norte de Ecuador, también hubieron protestas en rechazo a la minería y en contra del cierre de las escuelas comunitarias.
Por lo pronto en Quito los manifestantes que permanecen en Quito, hicieron un llamado la noche del lunes a participar de una “Gran movilización” el miércoles 19.
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Foto: EFE