Por Patrick Keuleers*
PNUD / Servindi – El Día Internacional de los Pueblos Indígenas celebra la riqueza y variedad de las culturas indígenas y los derechos, logros y contribuciones de estos pueblos en todo el mundo. Estos derechos están consagrados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DDPI), pero no siempre se respetan.
Hay más de 370 millones de indígenas viviendo en unos 90 países. Se estima que constituyen el 15 por ciento de los pobres del mundo y representan un tercio de los 900 millones de personas que viven en la pobreza extrema en áreas rurales. Un vasto número de indígenas vive en algunas de las áreas más ricas en recursos del mundo, pero históricamente se han subestimado sus propias formas de conservación y gestión de recursos. Los proyectos y programas de desarrollo que se emprenden cerca de sus tierras o en ellas suelen tener como resultado la degradación del medio ambiente, del cual depende su supervivencia física y cultural, violan sus derechos humanos y los excluyen de los beneficios equitativos.
En todo el mundo, la discriminación y las desigualdades estructurales afectan de forma desproporcionada a los pueblos indígenas. Ni el desarrollo humano ni la paz son posibles cuando predomina la discriminación, injusticia y exclusión social, y tampoco si no se reconoce el aporte de estos grupos a la sociedad a través de sus diferentes visiones del mundo.
En el grupo temático sobre Gobernanza y Consolidación de la Paz del PNUD apoyamos a los países para que promuevan y protejan los derechos de los pueblos indígenas, especialmente a través de nuestro trabajo en Estado de derecho y derechos humanos, gobernanza inclusiva y prevención de conflictos.
Por ejemplo, colaboramos con pueblos indígenas en Colombia y Guatemala para promover el acceso a la justicia y tribunales, y el reclamo de los derechos de los pueblos indígenas. Apoyamos a las instituciones nacionales de derechos humanos en Indonesia y Malasia con encuestas públicas sobre los derechos a las tierras y bosques indígenas, con el fin de que los pueblos indígenas alcen su voz para influir en las leyes y protección de los bosques. En Panamá y Costa Rica, apoyamos programas que promueven la participación política.
El año pasado, durante la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, se solicitó al Secretario General de la ONU, el Ban-Ki-moon, que desarrollas un plan para la ONU sobre la implementación de la DDPI. Este Plan de Acción para Todo el Sistema de las Naciones Unidas (SWAP por sus siglas en inglés) garantizará que el organismo defienda los derechos de los pueblos indígenas con una sola voz e implemente programas de manera coordinada. Nuestro equipo está orgulloso de participar en el desarrollo del SWAP y apoyar las consultas con pueblos indígenas y Estados Miembros en todo el mundo.
Nuestras Normas Sociales y Ambientales aprobadas recientemente nos ayudarán a asegurar que nuestros proyectos protejan y promuevan un total respeto por los derechos humanos de los Pueblos Indígenas, según las leyes internacionales y nacionales.
Los propios pueblos indígenas, a través de una encuesta mundial, han planteado problemas como la falta de voluntad política de los Estados, la falta generalizada de información y conciencia sobre los derechos de los pueblos indígenas, la necesidad de más recursos y la capacidad para promover eficazmente la implementación de la DDPI, y el cambio climático y la degradación ambiental que afectan las tierras de los pueblos indígenas y su estilo de vida.
El PNUD aporta perspectiva y experiencia adquirida con su trabajo en 170 países y asumirá un rol de liderazgo en la implementación del SWAP con nuestros aliados nacionales, gobiernos, instituciones nacionales y sociedad civil. Esto implicará promover una mayor participación significativa de los pueblos indígenas en los procesos que los afectan, recolectar evidencias y datos, desarrollar las capacidades de los Estados para implementar la DDPI y las herramientas internacionales de derechos humanos relacionadas con los derechos indígenas, y hacer posible que la sociedad civil y los propios pueblos indígenas defiendan sus derechos.
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*Patrick Keuleers es director de Gobernanza y Consolidación de la Paz en la Dirección de Políticas y Apoyo de Programas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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Fuente: PNUD
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Indígena en el sitio arqueológico de las Ruinas Copán, Museo de la Escultura Maya, en Honduras. En el mundo, la discriminación y las desigualdades estructurales afectan de forma desproporcionada a los pueblos indígenas. Foto: ONU