La agricultura familiar es una forma de organización social de la producción agraria que suele ser subvalorada. Sin embargo, es la principal productora de alimentos para el mercado interno y ofrece una gran capacidad de adaptación a diferentes contextos históricos, sociales, culturales, políticos y económicos
Servindi – Un informe publicado recientemente por el Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), con el apoyo de la Coordinadora de Entidades Extranjeras de Cooperación Internacional (COEECI), revela la real dimensión de la agricultura familiar en el Perú.
Los autores del estudio, Fernando Eguren y Miguel Pintado, sostienen sin embargo que “es fácil constatar que tanto los que toman decisiones políticas, como el conjunto de la clase política y aun la opinión pública, no valoran la importancia de la agricultura familiar”.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el mundo hay 500 millones de agricultores familiares. Pero su importancia, afirma el estudio difundido por CEPES, “suele ser subvalorada en las sociedades modernas, y más aun las que aspiran a la modernidad, como el Perú”.
Los autores señalan además que “la única política agraria de Estado, desde la década de 1990, es el apoyo a la agricultura de exportación, particularmente la conducida por grandes empresas, que son verdaderos neolatifundios”.
Falta información
Eguren y Pintado explican que una de las razones de la indiferencia estatal es la falta de información sobre la pequeña agricultura.
En el Perú, la agricultura familiar es la principal productora de alimentos para el mercado interno y también del café, el principal producto agrícola nacional de exportación. Es además la mayor contribuyente al valor bruto de la producción pecuaria; la que genera más empleo en el campo; y un actor socioeconómico relevante en las economías regionales.
Entre otros beneficios que brinda a toda la sociedad la agricultura familiar mantiene la biodiversidad; posee conocimientos acumulados por generaciones que permiten enfrentar mejor el cambio climático y practica formas de producción más amigables con el medio ambiente.
También presta una larga serie de servicios ambientales fundamentales; incluye a las mujeres y a los pueblos indígenas; puebla y da vida a extensos territorios y recrea la diversidad cultural y las tradiciones que forman parte sustantiva de la sociedad peruana.
El estudio “Contribución de la agricultura familiar al sector agropecuario del Perú”, publicado por CEPES y COEECI, se basa en información de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del año 2012 para analizar la importancia del sector en el Perú.
Por mencionar solo algunos datos clave que aporta el informe, “la provisión de mano de obra de los hogares que se dedican a la agricultura familiar representó el 51% de la población agraria ocupada en la costa, el 92% en la sierra y el 83% en la selva”.
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