Servindi – Con una marcha que congregó a cientos de personas en la provincia de Chiquirí, los indígenas panameños manifestaron su rechazo al nuevo Código Minero, impulsado por la administración Martinelli y que alienta la depredación del cobre en ese país.
La movilización fue fuertemente reprimida por las fuerzas del orden en el Cruce de San Felix, donde se informó que los manifestantes recibieron impactos de bombas lacrimógenas y gases pimienta lanzados por la Policía Nacional. Los reclamos se deben a la reapertura del proyecto de Cerro Colorado, que albergaría cerca de 17 millones de toneladas de cobre –equivalente al 85% de la demanda mundial prevista para el 2011–, y que ha puesto a Panamá en la mira de inversionistas de Corea del Sur, Singapur y Canadá.
Los pobladores Ngöbe-Buglé no quieren repetir la experiencia vivida con Panacobre S. A. y Codemin, los cuale dejaron un irreparable daño en su medio ambiente luego de extraer las riquezas naturales. “No podemos permitir que vengan compañías extranjeras a quitarnos las tierras y los recursos que nos pertenecen”, sostuvo Pedro Rodríguez, presidente de la comarca Ngöbe-Buglé.