Servindi – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró “grave” el nivel de impunidad en el que caen la mayoría de casos de mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas en la provincia canadiense de Columbia Británica.
Dicha consideración forma parte de su informe Mujeres Indígenas Desaparecidas y Asesinadas en Columbia Británica, Canadá.
Según el documento de más de 130 páginas, la policía no solo no ha prevenido ni protegido adecuadamente a las mujeres y niñas indígenas de homicidios, desapariciones y formas extremas de violencia, sino que tampoco ha investigado de forma “diligente y oportuna” estos actos.
Precisa así, según información recogida de fuentes disponibles, que al 2010 se registraron 582 casos de mujeres y niñas indígenas desaparecidas o asesinadas en todo el país durante los últimos 30 años.
El informe fue elaborado en base en una visita que la CIDH hizo al país en agosto de 2013, y con información aportada por autoridades, la sociedad civil y comunidades indígenas.
En en el marco de su elaboración la CIDH recogió información de familiares de las víctimas quienes reportaron “actitudes desdeñosas” de parte de los funcionarios de la policía, así como la poca asignación de recursos para sus casos.
Estas omisiones han perpetuado la violencia y han generado “impunidad tanto real como percibida” hacia los crímenes contra las mujeres indígenas, consideró la CIDH.
Igualmente, indicó que esta problemática es parte de “un patrón más amplio de violencia y discriminación en contra de las mujeres indígenas en Canadá” quienes sufren “desigualdades institucionales y estructurales” por la discriminación “enraizada en la sociedad”.
Urgen más acciones
Por otra parte, el principal organismo de derechos humanos de la región destacó la “disposición y la apertura del Estado canadiense, tanto a nivel federal como provincial” para discutir el tema, sus causas y las maneras de afrontarlo; así como las acciones que ha impulsado para solucionar problemas y desafíos específicos de las mujeres y niñas indígenas.
Sin embargo, consideró que debe “llevar su compromiso al terreno de la práctica” con mayores acciones.
Afirmó también que “todavía falta mucho por comprender y reconocer respecto de las mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas”.
Por ello urgió “enérgicamente” a coordinar mejor las acciones a los gobiernos provinciales y federales, a quienes considera responsable del “estatus jurídico y las condiciones de las mujeres y niñas indígenas en sus comunidades.”
Abordar el problema
La organización considera que el problema debe abordarse de una forma “comprensiva y holística”, teniendo en cuanta los factores subyacentes de discriminación que la generan o exacerban.
En ese sentido, indicó que debe hacerse frente a las “desigualdades institucionales y estructurales pasadas y presentes” que enfrentan estas mujeres.
Lo anterior implica “abordar la persistencia de la marginalización socioeconómica de larga data” y abordar la desproporción en la aplicación del derecho penal contra los pueblos indígenas”, señaló la CIDH.
La CIDH recomendó también que se implementen sistemas estadísticos que recojan los datos precisos relativos a las mujeres indígenas desaparecidas o asesinadas.
Así como una política que garantice la respuesta apropiada cuando se reporten casos de asesinatos o desapariciones de las mujeres nativas.
La organización subrayó el principio de la debida diligencia en los referidos casos de mujeres indígenas víctimas de desaparición o asesinato.
Entre una lista de recomendaciones, incluyó ofrecer protección judicial especial y garantías a los familiares así como mecanismos de información sobre el estado de las investigaciones y sus derechos.
De igual modo, asistencia jurídica efectiva y que se supervise a los funcionarios responsables de atender los casos de violencia contra las mujeres indígenas.