Decepción. Mensaje presidencial frente a Tía María deja mayor preocupación, sin propuesta de diálogo ni de solución
Servindi, 16 de mayo, 2015.- La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) cuestionó el insolvente mensaje del presidente Ollanta Humala frente al conflicto ocasionado por el proyecto minero Tía María y demandó que asuma la responsabilidad de su investidura para evitar “una muerte más en conflictos socioambientales”.
La cita articulación de la sociedad civil observó que el mensaje presidencial dejó traslucir que “por encima de la vida de los peruanos y peruanas se encuentran los compromisos que ha asumido el Estado peruano de índole contractual.”
También cuestionó que el anuncio de la empresa Southern de suspender el proyecto por 60 mantiene un discurso monologante pues la “pausa” solo sería para lograr mejores condiciones para “persuadir sobre los beneficios del proyecto”.
La Coordinadora también invocó a la ciudadanía arequipeña y peruana en general que, de manera responsable, “busque la vía del diálogo y rechace cualquier manifestación de violencia que, también, es atentatoria contra los derechos humanos de los peruanos.”
El jefe de Estado manifestó que el proyecto “no se puede suspender por que no se ha iniciado” y que el Estado “no puede tomar una decisión arbitraria porque lo expondría a demandas legales”.
En tal sentido se reafirmó en que “no se puede ceder frente a la violencia” y que “debemos rechazar posiciones extremistas y violentas”. Finalmente, demandó a que la empresa manifieste su voluntad para ejecutar acciones concretas para generar entendimientos.
Poco después, la empresa Southern difundió un comunicado aceptando la invitación presidencial y anunció una pausa para “poder socializar el proyecto y despejar todas las dudas existentes en los próximos sesenta días.”
A continuacion el texto completo del comunicado de la Coordinadora:
Mensaje deja mayor preocupación sin diálogo ni solución
En torno al mensaje a la nación del Presidente del Perú ante escalada de conflicto sociambiental Tía María
En nombre de las 78 instituciones que conforman la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, queremos expresar nuestra honda preocupación frente al mensaje a la nación del presidente Ollanta Humala Tasso en tanto que no ha propuesto una solución concreta a una situación de violencia y violaciones de derechos humanos en Arequipa, específicamente en el Valle de Tambo, Provincia de Islay.
Las expectativas del pueblo peruano frente a la palabra del Presidente de la Nación no han sido satisfechas pues se esperaba, por lo menos, una solución a la situación del conflicto socioambiental. Sin embargo, Ollanta Humala ha preferido ser ambiguo y en un discurso corto, precedido de una introducción sobre las acciones que ha tomado el Poder Ejecutivo para promover el medio ambiente, ha sostenido que es inviable suspender el proyecto Tía María por el respeto a los contratos que suscribe el Estado.
A diferencia de un sector de la opinión pública consideramos que el mensaje ambiguo sí ha sabido expresar la posición del gobierno en torno a la situación de violaciones de derechos humanos en contextos de conflictos socio-ambientales: por encima de la vida de los peruanos y peruanas se encuentran los compromisos que ha asumido el Estado peruano de índole contractual. Incluso el pronunciamiento de la empresa Southern ha tenido que reconocer que un acuerdo comercial no puede estar por encima de la vida de las personas; y sin embargo, la empresa sostiene que esta “pausa” solo sería para “persuadir sobre los beneficios del proyecto” manteniendo su discurso monologante.
Desde la CNDDHH consideramos que el presidente Ollanta Humala Tasso debe de pronunciarse por la muerte de cinco personas, por los heridos, por las detenciones arbitrarias, por la siembra de “pruebas” de la PNP, por la imposición de un Estado de Emergencia de facto al amparo del Dec Leg 1095, por la precariedad y falta de aprovisionamiento de la PNP y por la situación de una parte importante de nuestro país en un paro de 54 días.
Una vez más demandamos al Presidente del Perú que asuma la responsabilidad de su investidura para evitar que se produzca una muerte más en situaciones de conflictos socioambientales. Asimismo le pedimos a la ciudadanía arequipeña y peruana en general que, de manera responsable, busque la vía del diálogo y rechace cualquier manifestación de violencia que, también, es atentatoria contra los derechos humanos de los peruanos.
Secretaría Ejecutiva
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
15 de mayo de 2015