Por Luis Alberto Casado
1 de mayo, 2011.- Hace más de 20 años que la sociedad más o menos informada, sabíamos lo mal que se estaban aplicando las políticas sobre transgénicos y biociencia en EEUU. Alguna publicación atrevida, en papel por supuesto, nos informó de las terribles campañas del líder internacional Monsanto, y sobre cómo se estaban arruinando los cultivadores de maíz de los Estados Unidos, gracias a unas semillas estériles que obligaban a los agricultores a invertir parte de sus ganancias del año en comprar de nuevo las semillas a las multinacionales de turno, aparte de la hibridación y contaminación genética de plantaciones adyacentes, muerte masiva de numerosas especies en contacto con el polen transgénico, como las mariposas monarca.
Pues bien, la cosa después de tanto tiempo, está absolutamente desmadrada, y los daños a la biodiversidad y a las formas de vida tradicionales se presumen ya irreparables. (mais…)