Servindi, 7 de mayo, 2015.- En 2014, 38 millones de personas tuvieron que desplazarse dentro de sus propios países a raíz de conflictos o situaciones de violencia, lo que equivale al total de las poblaciones de Londres, Nueva York y Pekín.
“Se trata de las peores cifras de desplazamientos forzados en una generación, lo que pone de manifiesto nuestro fracaso absoluto para proteger a civiles inocentes” dijo Jan Egeland, Secretario General del Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
Hoy, el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC), que forma parte de NRC, presentó su Informe Global 2015: Desplazados internos por conflicto o violencia en las Naciones Unidas en Ginebra.
En el informe se presentan cifras de desplazamientos sin precedente por tercer año consecutivo y se demuestra que 11 millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares debido a acontecimientos violentos a lo largo de 2014.
“Diplomáticos, resoluciones de la ONU, conversaciones de paz y acuerdos de cesación del fuego han perdido la batalla contra hombres armados sin piedad que están más motivados por intereses políticos y religiosos que por los imperativos de derechos humanos,” dijo Egeland.
“Este informe debería servir como una tremenda señal de alarma. Debemos romper esta tendencia en la que millones de hombres, mujeres y niños se encuentran atrapados en áreas de conflicto alrededor del mundo.”
Volker Türk, el Alto Comisionado Adjunto de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para la Protección, dijo que el número abrumador de desplazados internos debido a conflictos y violencia es un presagio de los movimientos que nos esperan.
“Sabemos que cada vez más desplazados internos han sido obligados a moverse en su propio país varias veces. Entre más duran los conflictos, más inseguros se sienten los desplazados y, cuando se instala la desesperanza, muchos de ellos cruzarán fronteras y se convertirán en refugiados”.
“Y como hemos visto en el pasado, por ejemplo en el Mediterráneo, la desesperación lleva a las personas a tomar riesgos, incluso viajes peligrosos en barco. La solución más evidente consiste en un esfuerzo supremo para propiciar la paz en los países devastados por la guerra,” añadió Volker Türk.
El informe también pone de relieve la forma en que los desplazamientos de larga data, o desplazamientos prolongados, contribuyen a este total tan alarmante en el mundo. En 2014, había personas que llevaban desplazadas por diez años o más en casi un 90% de los 60 países y territorios monitoreados por IDMC.
“A medida que surgen nuevas crisis o se reanudan otras en países como Ucrania o Irak, nuevos casos de desplazados se unen a una población desplazada que ya de por sí es enorme y que no parece conseguir los medios para terminar con su desplazamiento” dijo Alfredo Zamudio, Director de IDMC.
“Gran parte de esta población tan numerosa incluye personas que llevan desplazadas desde hace muchos años, como en Azerbaiyán o Chipre, por lo que cada vez más vemos que el acto mismo de desplazarse obliga a las personas a entrar en un círculo vicioso que, entre más tiempo se encuentren dentro, más difícil será salir de éste” dijo Zamudio.
El informe de IDMC también describe cómo el desplazamiento revela con frecuencia los desafíos estructurales subyacentes en un país y cómo esto puede prolongarse por la deliberada politización del problema por parte de un gobierno o su negativa para establecer una solución formal de la crisis.
“38 millones de seres humanos están sufriendo – a menudo en condiciones horribles y sin esperanza ni futuro—y a menos que nos desafiemos a cambiar nuestro enfoque, los efectos de estos conflictos continuarán acechándonos durante decenios,” dijo Egeland.
Acceda al informe completo a partir del siguiente enlace:
- Global-Overview-2015 (PDF, 99 páginas, inglés)
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Diferentes conflictos, como el que se vive en Darfur del Norte, han causado 38 millones de desplazados en todo el mundo. Foto: UNAMID/Hamid Abdulsalam