Por Jorge Agurto
Servindi, 11 de diciembre, 2015.- Redes y coaliciones sociales de todo el mundo denuncian que los países que juegan un papel clave en las negociaciones climáticas se mantienen reticentes a mencionar el respeto de los derechos humanos en la parte vinculante del Acuerdo Climático.
En un conferencia de prensa realizada el jueves 10 de diciembre acusaron a Estados Unidos y los países del Golfo, liderados por Arabia Saudita, de ser los países que ponen mayores trabas para dicha inclusión.
El miércoles 9, durante la última plenaria de la COP21, dichos países reiteraron su pedido de que todas las referencias a los derechos humanos pasen a formar parte del preámbulo del Acuerdo, es decir, a la sección no vinculante del mismo.
Seis componentes de los derechos humanos
La propuesta de las organizaciones sociales que siguen las negociaciones proponen que los derechos humanos deben estar desarrollados en el texto con todos sus seis componentes.
Ellos son: a) derechos de los pueblos indígenas, b) equidad de género, c) equidad intergeneracional, d) transición justa de la fuerza laboral que genere trabajo decente, e) integridad de los ecosistemas y f) seguridad alimentaria.
La asociación Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) de Perú, precisa que tales conceptos son fundamentales para tener marcos legales y metodológicos que aseguren en el futuro herramientas adecuadas para exigir el cumplimiento de todo lo negociado en París.
Tal es la razón por la cual ha sido un pedido constante de la sociedad civil que la mención a los derechos humanos permanezca en la sección “Propósito del Acuerdo”, es decir, en los artículos 2 y 2 bis.
Rosalind Reeve, del Grupo de Trabajo de Salvaguardas de REDD+, dijo no entender cómo Estados Unidos puede oponerse a un concepto tan importante como “integridad de los ecosistemas” que forma parte de su marco legal ambiental y que fue creado en la década de los 70’s en este país.
En ese sentido, su inclusión en el Acuerdo climático global tendría una correspondencia adecuada con sus normas nacionales, indicó Reeve.
Acción por la inclusión
Un comunicado de la asociación DAR puntualiza que en los últimos días de negociación, un grupo de países integrado por México, Chile, Filipinas, Costa Rica y Perú han salido al frente en varias oportunidades para abogar por la inclusión de los derechos humanos en la parte central del Acuerdo.
El argumento que esgrimen es que la inclusión de tales conceptos es la mejor forma de proteger a los ciudadanos del mundo de los efectos del cambio climático.
DAR observa que la nueva estrategia, menos diplomática y más frontal ha tenido un gran apoyo de parte de la sociedad civil y el miércoles mostró sus primeros resultados al lograr que Canadá y Turquía se sumen a esta posición.
Sin embargo, para alcanzar un consenso se debe superar el silencio y la aparente pasividad de muchas de las Partes sobre la inclusión de los derechos humanos.
A ello se agrega que algunos países han pedido que las menciones a los derechos humanos no se hagan explícitas en el Propósito sino en otras secciones del Acuerdo.
A menos de un día de cumplirse el plazo para concluir con las negociaciones, todo parece indicar que se trata de una estrategia para dilatar la discusión, introduciendo nuevas propuestas para quedarse con la situación actual en la que los derechos humanos no están incluidos en la parte vinculante del Acuerdo.
Katharina Rall de la organización Human Rights Watch, opinó que cosas extrañas están ocurriendo tras bambalinas: “Ninguna de las partes ha pedido explícitamente que se elimine la mención a los derechos de los pueblos indígenas, sin embargo en el último borrador ya no están y nadie parece notarlo”.
“Necesitamos que más países como Perú salgan al frente y exijan que estos temas fundamentales vuelvan formar parte del Propósito del Acuerdo” concluyó Rall.
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Foto: Rosalind Reeve, del Grupo de Trabajo de Salvaguardas de REDD+ en conferencia de prensa