Grufides – A mediodía de hoy, aproximadamente quince efectivos de la Policía Nacional del Perú en compañía de varios miembros de la empresa SECURITAS, que brinda servicios de seguridad privada a Minera Yanacocha, irrumpieron en el domicilio de Máxima Acuña Chaupe quien se encontraba con su esposo.
El propósito de la intervención policial era para prohibirles que realicen actividades agropecuarias e impedir las obras de mejoramiento de su vivienda.
Ninguno de los efectivos policiales quiso identificarse ni mostrar si tenían una orden judicial para la mencionada intervención policial.
Tampoco estaban acompañados de alguna autoridad del Ministerio Público que justificara la violación del domicilio y la irrupción armada en el terreno ubicado en el sector de Tragadero Grande.
Dicha propiedad pertenece a Máxima Acuña y ha sido motivo de acciones judiciales en los que la Minera Yanacocha pretendió despojarle de sus tierras durante los años 2010-2014.
Como se recuerda, en diciembre pasado, la Sala Judicial de Apelaciones de Cajamarca emitió una sentencia favorable a Máxima Acuña por la cual ella y su familia se sentían amparados legalmente para no seguir siendo hostigados por la empresa minera y su personal de seguridad.
No obstante, el día de hoy el personal policial armado que irrumpió en propiedad de los Acuña-Chaupe los amenazó cuando estos exigieron que se retiraran inmediatamente de su propiedad. Incluso trataron de arrebatar el teléfono celular de Jaime Chaupe cuando éste procedió a fotografiar a sus agraviantes.
La defensa legal de Máxima Acuña y su familia procederá a realizar las denuncias correspondientes por esta evidente arbitrariedad policial que se da en el marco de los contratos que la minera tiene para pagar los honorarios de los policías quienes terminan actuando como un refuerzo de su cuerpo privado de seguridad SECURITAS y un instrumento de hostigamiento a campesinos que se negaron a vender sus tierras a Yanacocha.