Servindi – La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), anunció que se declarará nuevamente en “levantamiento” debido a los incumplimientos del gobierno. La medida iniciará el 10 de febrero, fecha en la que las comunidades desafiarán la presencia de la industria de la caña en sus territorios ancestrales.
La información se conoció a través de una entrevista hecha al líder de la Acin, Feliciano Valencia, quien advirtió que a partir de la citada fecha harán presencia en las zonas de su territorio ancestral que han sido ocupadas por la industria de la caña.
La medida de fuerza se decidió luego de que el mencionado movimiento indígena -considerado como la principal fuerza de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)- analizó y debatió el incumplimiento del gobierno a los acuerdos pactados.
“(…) después de analizar, debatir, y entender que el gobierno no es serio en términos de concretar los acuerdos pactados nos hemos declarado nuevamente en levantamiento para el proceso de liberación de la Madre Tierra, que es uno de los temas más sensibles y prioritarios para el movimiento indígena”, advirtió.
El movimiento ha enfocado su lucha en conseguir dos decretos referidos a su autonomía y seguridad jurídica de sus territorios.
Uno de ellos fue firmado el 19 de noviembre del año pasado; se trata del Decreto 2333 que establece “mecanismos para la efectiva protección y seguridad jurídica de las tierras y territorios ocupados o poseídos ancestralmente y/o tradicionalmente por los pueblos indígenas”.
El otro decreto que buscan concretar apunta a otorgar a las comunidades mayor autonomía y menos dependencia de los gobiernos municipales.
Pese a lo avanzado, Valencia consideró que todavía los decretos logrados son “acuerdos de papel” y que no existen mecanismos reales para su cumplimiento, pero que dependerá de su organización e iniciativa que lleguen a concretarse.
Indicó que hay muchas limitaciones en el campo jurídico por parte del Estado “al punto que está en riesgo el decreto que faculta la creación de territorios ancestrales porque hay un vacío jurídico que el Estado no ha podido concretar”.
Por otra parte, expresó la voluntad de su movimiento de debatir y respetar la propiedad y territorios campesinos y afrocolombianos en el proceso de delimitación de los territorios ancestrales indígenas.
Al respecto propuso emprender el debate “hacia la constitución de un territorio interétnico e intercultural que refleje la realidad que se vive en los territorios”.