Servindi – Máxima Acuña, quien junto a su esposo vio cómo efectivos de la Policía Nacional y personal de la seguridad privada de Minera Yanacocha ingresaron a su predio en el sector de Tragadero Grande, en Cajamarca, informó que con su abogada alistan una serie de acciones legales contra la institución policial y la citada empresa minera.
Los hechos se registraron el martes 20 de enero. Según explicó Máxima, ese día, desde temprano, personal de la empresa se encontraba vigilando la zona. Horas más tarde, llegaron hasta el lugar camionetas de la empresa y un vehículo que transportaba a unos 15 policías.
En seguida, sin aviso y sin la presencia de un representante del Ministerio Público, efectivos policiales, personal de Securitas -empresa que brinda servicios de seguridad privada a Minera Yanacocha- y empleados de la minera ingresaron al predio.
Inexplicablemente, entre los efectivos se encontraban algunos que portaban armas que escondían bajo sus chaquetas. Según relató Máxima, uno de ellos llevaba una metralleta.
Al respecto, sobre la presencia de los efectivos de la policía, Mirtha Vásquez, abogada de Máxima, sostuvo que pedirán formalmente ante las autoridades correspondientes que se identifique “qué contingente policial actuó aquel día y al mando de quién se encontraba”.
De acuerdo a lo dicho por la abogada, la sospecha que tienen es que se trataría de policías al servicio de la empresa y que habrían actuado, en este caso específico, bajo sus órdenes. En ese sentido señaló que la empresa “no se quiere hacer responsable de la actuación”.
Estas incursiones vienen causando gran preocupación en Máxima, incluso esto la ha llevado a sostener que teme por su vida y la de su familia. El ingreso de la Policía a la zona se ha vuelto común desde hace unos cuatro años cuando surge el interés de la empresa por el sector que ocupa la campesina de 53 años y su esposo.
Lo ocurrido el martes último, al parecer, tiene que ver con la construcción de un nueva vivienda en la zona por parte de la familia de Máxima.
Según explicó Mirtha Vásquez, dicha construcción, hecha de tapial -material elaborado con tierra húmeda compactada-, es totalmente legítima, debido a que en estos momentos la familia de Máxima tiene la posesión del terreno.
De este hecho -la construcción de la nueva vivienda- habrían tomado nota los vigilantes de Yanacocha el día lunes, fecha en la que se empieza a registrar el transitar continuo de las camionetas de la empresa por la zona.
“Nos nos quieren dejar hacer la construcción (…) nos están haciendo la vida imposible”, afirmó al respecto una afligida Máxima en diálogo con Servindi.
Si bien los policías ya no se encuentran en la zona, los ingenieros de Yanacocha aún transitan la zona. Ellos se detienen por momentos para ver lo que hacen y registrar algunas fotos.
A Máxima no le queda dudas de que si la visita de los policías y la seguridad privada de Yanacocha se hubiese dado en circunstancias diferentes a las del martes último, las agresiones físicas no se hubiesen hecho esperar. Eso fue lo que pasó el 2011 cuando un grupo de policías ingreso al predio, los agredió físicamente y luego incendió su morada.
Sin embargo, nada de esto ocurrió, la presencia de un periodista y de un amigo de la pareja fue determinante.
Sin duda la presencia del periodista, quien registró paso a paso como ocurrieron los hechos, fue algo con lo que no contaba la policía.
Otro de los que también registró los hechos fue el esposo de Máxima, Juan Chaupe, quien desde un principio pidió explicaciones a los “visitantes” sin obtener ninguna respuesta.
Cabe destacar que junto a la comitiva de Yanacocha también se encontraban hombres de prensa “amigos” de la empresa.
Por lo pronto, ante lo ocurrido, Vásquez anunció que denunciará a la empresa por perturbación a la propiedad y usurpación. En lo que respecta a la denuncia contra la Policía Nacional, esta será por el cargo de abuso de autoridad.
En lo que respecta al grupo de policías que participó de la “diligencia” en martes que pasó, la asociación Grufides, que brida apoyo a la familia de Máxima, puso a disposición del público las fotos que tomó el periodista y el esposo de Máxima, en las que se pueden apreciar los rostros de las personas, entre policías y civiles, presentes aquel día.
De otro lado, en Lima, las manifestaciones de apoyo no se han hecho esperar y grupos de jóvenes participaron de una protesta frente a la sede de Yanacocha en Lima.
Para ver la imágenes de la presencia policial en el predio de Máxima hacer clic aquí.
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Foto: Joseph Zárate Salazar