Por razones genéticas y de cambios en el hábito tradicional de consumo esta epidemia mundial tiene una enorme carga sobre las poblaciones indígenas del planeta.
Servindi, 15 de noviembre, 2015
Cada 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que, se estima, padecerán 370 millones de personas en 2030 y que representa una de las diez principales causas de muerte en el mundo.
Desde el año 2000 la diabetes se convirtió en la principal causa de muerte en México; país donde el 7.2 por ciento de los decesos se deben a padecimientos asociados con este mal.
No es coincidencia que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, el 71.2 por ciento de los adultos y el 34.4 por ciento de los escolares entre 5 y 11 años presentan sobrepeso u obesidad en dicho país.
La diabetes es una epidemia mundial y, en muchos casos, sobre los pueblos indígenas recae una carga desproporcionada, afirma el profesor Alex Brown, jefe de Salud Aborigen del Instituto de Investigación Sanitaria y Médica de Australia del Sur, en Adelaida (Australia).
En Australia, por ejemplo, hasta el 30 por ciento de los aborígenes y los isleños del estrecho de Torres tiene diabetes tipo 2. En algunas comunidades, más de la mitad del total de los adultos de más de 50 años está afectada.
La diabetes es la causa más frecuente de insuficiencia renal terminal. La retinopatía diabética es la causa principal de ceguera en la población en edad laboral y la diabetes es una afección comórbida en más de un tercio de las personas con insuficiencia cardíaca.
La diabetes es una poderosa impulsora de las afecciones cardiovasculares, que siguen siendo la principal causa de muerte y discapacidad en personas que viven con ella.
Para los indígenas australianos, la enfermedad cardíaca y la enfermedad renal crónica son responsables de más de la mitad de la diferencia en la esperanza de vida, asegura Alex Bron, en su artículo “El impacto de la diabetes sobre los pueblos indígenas: sal en la herida“.
Principal causa de muerte en comunidades indígenas
Marta Menjívar Iraheta, investigadora del Departamento de Biología de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la diabetes es la principal causa de muerte en comunidades indígenas.
En México, cada hora se diagnostican un total de 38 nuevos casos y dos de cada cinco personas mueren por complicaciones originadas por la diabetes. El 17.2 por ciento de los decesos anuales de mexicanos se deben a este mal.
En un ciclo de conferencias organizado el año 2015 por la Facultad de Química, la investigadora Menjívar dijo que casi todos los padecimientos tienen un componente genético, según reportó un boletín de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los diferentes grupos étnicos que habitan o migran a un lugar diferente presentan la misma prevalencia que en su patria. Por ejemplo, en Estados Unidos en el grupo caucásico es de cinco por ciento, en el afroamericano de 10 y en el mexicano de 15, dijo la investigadora.
Comida chatarra, refrescos y obesidad
Un reporte de la Agencia Informativa Conacyt difundo por La Jornada de San Luis sostiene que desde 2010, México desbancó a los Estados Unidos como primer lugar en tasa de obesidad entre sus habitantes, tanto adultos como menores de edad.
De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al menos 30 por ciento de los mexicanos padece obesidad, mientras que 70 por ciento tiene algún nivel de sobrepeso.
Ello se relacionaría con el elevado consumo de bebidas carbonatadas o gaseosas. No es casual que México sea considerado uno de los consumidores más importantes a nivel mundial de este tipo de bebidas con alto contenido de azúcares.
Algunas fuentes sitúan México en el primer lugar con un consumo de 137 litros por persona al año. Otras, como la consultora de investigación de mercados, Euromonitor, lo ubica en el cuarto puesto, por debajo de Argentina (155 litros), Estados Unidos (154) y Chile (141).
El estado de Chiapas es la región con mayor índice de consumo de refrescos por persona a nivel de México, asegura Jaime Page Pliego, médico y antropólogo investigador del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimsur), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En declaraciones a la Agencia Informativa Conacyt Page señaló que en las comunidades indígenas de Los Altos de Chiapas, el consumo rebasa el promedio nacional: “Aquí se consumen en promedio tres mil 285 tazas por persona al año, lo que en litros equivale a 821.25, es decir, 2.25 litros al día por persona”.
En San Cristóbal de Las Casas se encuentra una de las embotelladoras de refresco más grandes del país, y entre los pueblos mayas de Los Altos el refresco sustituyó hace ya varios años al alcohol como parte sustancial de sus prácticas religiosas, explicó Page.
Caciques locales en San Juan Chamula y Tenejapa, quienes detentan al mismo tiempo el control político y los cargos religiosos, también han sido los concesionarios de la distribución de los refrescos, que sustituyeron el uso del alcohol en los rituales.
“Un factor de gran importancia en el consumo de refresco es la vida sociorreligiosa de las comunidades, donde la Coca-Cola es utilizada en las prácticas religiosas como nutrimento de las deidades celestiales, o del bien, para sustituir el ‘trago’ (o pox, aguardiente de caña y maíz) al que se le identificó como bebida destinada al ‘enemigo’, es decir, las deidades del mal”.
A lo anterior se agrega que en dichas comunidades el costo del refresco es hasta 50 por ciento más barato que en el resto del estado, como parte de la estrategia de las refresqueras para mantener cautivo este sector de la población.
“Las condiciones que facilitan la imposición de criterios para el consumo se fortalecen con estrategias de mercado como la publicidad excesiva, el abaratamiento de los productos y su ubicación entre los que nada tienen como símbolo de estatus”, concluye Jaime Page.
“Es evidente que los niveles de sobrepeso y obesidad están asociados con los cambios en la alimentación, pero sobre todo en el consumo indiscriminado de refrescos” prosigue el investigador del Cimsur.
Protocolos de atención
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se estima que el 50 por ciento de los indígenas mayores de 35 años padece diabetes, lo que pone en riesgo la existencia de la propia comunidad”, declaró Francisco Quiñonez Tapia, investigador de la Universidad de Guadalajara.
Quiñonez anunció el desarrollo del primer Protocolo intercultural de atención médica para la comunidad indígena Wixárika con diabetes tipo 2, para mejorar la relación entre el paciente y las instituciones de salud.
La prevalencia de la diabetes en los adultos indígenas pone en riesgo la existencia de la comunidad, por lo que es necesario redefinir desde una perspectiva cultural la forma en que se trata a los pacientes, dijo Francisco Quiñonez.
Los Wixárika son una comunidad indígena ubicada en la región de la Sierra Madre Occidental en los estados de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, detalló Quiñonez Tapia, en un comunicado del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s (INSK).
La investigación para el protocolo se realizará a través de la iniciativa de Apoyo a Proyectos de Investigación en Nutrición (APIN), impulsada por el INSK.
Por su parte Jaime Page del Cimsur omentó que también vienen trabajando en una estrategia de atención, prevención y de concienciación en los municipios de San Juan Chamula, Tenejapa y San Cristóbal de Las Casas, para advertir a la población indígena sobre los riesgos del elevado consumo de bebidas embotelladas.
“En los centros de salud solo les dicen que dejen la tortilla y de consumir refrescos, dos elementos esenciales en su dieta de toda la vida, pero no les dicen cuáles son los efectos en el desarrollo de la enfermedad”, comentó el investigador.
Al investigador del Cimsur le interesa conocer las formas cómo los propios habitantes de estas regiones visualizan desde su cosmovisión y construyen la representación social de las enfermedades como la diabetes, y cómo desde sus prácticas de medicina tradicional las han tratado como una enfermedad natural.
Diabetes en el mundo: cifras amargas• En el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes. • En 2012 la diabetes fue la causa directa de 1.5 millones de muertes. • 80% de las muertes por diabetes se registra en países de ingresos bajos y medios. • 50% a 80% de las muertes de pacientes diabéticos se debe a causas cardiovasculares. • La diabetes podría convertirse en el año 2030 en la séptima causa mundial de muerte. • Se calcula que las muertes por diabetes aumentarán más de 50% en los próximos 10 años. • Existen dos grandes tipos de diabetes: tipo 1, en la que el organismo no produce insulina; y tipo 2 (aproximadamente 90% de los casos mundiales) en la que el organismo no utiliza eficazmente la insulina. • Los casos de diabetes tipo 2 en niños, que antes eran raros, han aumentado en todo el mundo, y en algunos países representan casi la mitad de los nuevos casos diagnosticados en niños y adolescentes. • Un tercer tipo es la diabetes gestacional. Las mujeres que la padecen corren mayor riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto, y de padecer diabetes tipo 2 en el futuro. Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS), 2015. |