Fediquep y Feconaco marcan fuerte su posición y sostienen que no permitirán que se repita la historia de contaminación de los últimos 45 años
Servindi – La ausencia de una respuesta clara por parte del gobierno, a las demandas que plantean los pueblos indígenas que participan de la consulta previa del Lote 192 motivó una serie de cuestionamientos que ha llevado a que el proceso se suspenda hasta el jueves 23 de julio.
El detonante que condujo a esta situación tuvo que ver con el pedido de una semana de plazo hecho por el representante del Ministerio de Energía y Minas (MEM) para dar respuesta a la exigencia indígena sobre la creación de un fondo social a favor de las comunidades, y que esto figure claro en el nuevo contrato de concesión del lote de hidrocarburos.
El tiempo solicitado por Renato Baluarte, de la Dirección General de Asuntos Ambientales Energéticos del MEM, no cayó bien entre los casi cincuenta apus presentes en la reunión, en la ciudad de Iquitos, por lo que decidieron no seguir con el proceso.
Manifestaron así que continuarán con la cita hasta que dicha dirección cuente con una respuesta definitiva. Pusieron como límite para esto tres días hábiles.
Los apus o líderes de las federaciones Fediquep y Feconaco, de las cuencas de los ríos Pastaza y Corrientes, respectivamente, cuestionaron la falta de compromiso del gobierno por no prestar atención a sus demandas que para nada son nuevas.
En un acta que elaboraron al final de la Etapa de evaluación interna (previa a la de diálogo), las comunidades ya habían hecho llegar sus “propuestas de acuerdos para la consulta” a las entidades promotoras de la misma que son Perupetro y el MEM.
Incluso para conocer la respuesta de Baluarte a estas propuestas, los apus y asesores de las federaciones tuvieron que esperar largo tiempo durante la tarde de ayer sábado porque se creía que este iba llegar con una contestación definitiva.
Con este nuevo plazo que se genera, la Etapa de diálogo de la consulta se alarga más de lo previsto, tomando en cuenta que su inicio estaba programado para el 14 de julio y, sin embargo, empezó recién el viernes último de forma accidentada, es decir tres días después.
La demora tuvo que ver, al igual que ahora, con la ausencia de una respuesta clara del Estado a las peticiones nativas.
Lo que va quedando claro hasta ahora, a decir de los apus y las madres indígenas que participan de la consulta, es que no darán un paso atrás en todos los puntos –son 27– que vienen exigiendo, y que van desde el reconocimiento de sus territorios ancestrales hasta la creación de nuevos instrumentos de gestión ambiental para los pozos de producción.
Si bien sobre estos dos puntos citados no se ha pronunciado Perupetro, uno de los promotores de la consulta, si lo han hecho en cambio sobre otros pero de manera poco clara.
“Si ustedes (Estado) no nos aceptan vamos a regresar a nuestra tierra, hombres y mujeres, y decidiremos; nos vamos a movilizar”, advirtió Magdalena Chino, madre indígena de Fediquep.
Aurelio Chino Dahua, presidente de esta federación también criticó la demora. “Es más fácil hacer normas para destruirnos pero cuando hay que hacer normas para construir, ahí sí dicen (que) es más difícil”, sentenció.
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