Muy interesante el post de Jorge Asis, en su regreso al país, acerca de la famosa inversión interrumpida de la minera brasilera Vale en Malargüe, Mendoza
por Oberdán Rocamora
CIUDAD DE BUENOS AIRES (JorgeAsísDigital). De los seis mil millones de dólares presupuestados inicialmente, para construir el megaproyecto Potasio Río Colorado, según fuentes de VALE Do Rio Doce, ya están en ocho.
Dos mil palos verdes más, como consecuencia del “atraso cambiario” que imposibilita “operar en la Argentina”.
Es el primer problema (los mangos). Se lo deben resolver también a los responsables de la obra civil. La constructora Odebrech, asociada a Techint. Y a la UTE (Unión Temporal de Empresas) compuesta por Milicich, Chediack y la muy popular Skanska, gran productora en la Argentina de ministros de Justicia y Seguridad. De reconocido prestigio entre el cometerío nacional.
Segundo problema. La empresa Camargo Correa (la ex Loma Negra vendida de Amalita) debe construir casi mil kilómetros de “vías férreas”.
El trencito romántico que traslade el potasio hoy caído desde los pozos de Malargüe -Mendoza al sur-, hasta el puerto de Ingeniero White. A diseñarse con buril en Bahía Blanca, Buenos Aires (inviable).
Aquí no sólo deben resolverse las cuestiones de trochas anchas y angostas. Debe satisfacerse el reclamo crematístico de los privados. Propietarios de los campos por donde debiera atravesar el trencito de la alegría.
Por La Pampa, Río Negro, Buenos Aires. Provincias con funcionarios que no suelen habituarse a quedar afuera.
En mayor o menor medida, todos quieren mojar la medialuna en el potasio que se viene. Algunos, presumiblemente, ya la mojaron.
Con el brasileirao, que llega para imponer la potencia de los créditos del BNDES. “O Banco Nacional do Desenvolvimento”.
Tercero, el objetivo del puerto. A través de Andrade Gutiérrez, otra constructora brasileña. Debe ocuparse de dragar la zona insuficientemente escorada de Bahía Blanca.
Tántricos del refinamiento inversor
Tres etapas suspendidas, del mega-yacimiento que besuquea, de tan caído, la lona.
La mina, el trencito y el puerto. Ciclo completo, en los papeles, para llevarse, dentro de 36 meses, el potasio sustancial para los campos de Brasil.
En 2016, cuando, de seguir con la monotonía del juego de “Pelota a Paleta” los adherentes esclarecidos de Nuestra César deliren, acaso, con la cuarta reelección.
Pero la sucesión de los tres problemas esbozados en la crónica son fácilmente solucionables si se los compara con la gravedad del cuarto.
Alude a nuestra sensibilidad patriótica, que obstaculiza el giro de dividendos hacia el exterior.
En el capitalismo relativamente poético que impregna el universo, cuesta encontrar inversores que pongan y no se dispongan a sacar.
Ponerla sin sacarla nunca. Atributo reservado para los tántricos del refinamiento inversor.
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Enviada por Zuleica Nycz.