Canadá: Califican de genocidio cultural los pensionados para niños indígenas

Comisión llama al Papa Francisco a ofrecer una disculpa en tierra canadiense a los indígenas por el papel que tuvo la Iglesia Católica en las víctimas de las Residential Schools

Servindi, 8 de junio, 2015.- Luego de seis años de trabajo y haber escuchado alrededor de 7 mil víctimas la Comisión para la Verdad y Reconciliación de Canadá calificó de genocidio cultural los pensionados para niños indígenas cuya finalidad fue asimilarlos a las culturas inglesa y francesa en el marco de la religión Católica.

El informe se presentó el martes 2 de junio por Murray Sinclair, primer juez indígena y presidente de la Comisión que tuvo a su cargo investigar sobre uno de los capítulos más obscuros y turbios de la historia de Canadá.

El caso se inicia en 1876 cuando Canadá adoptó la Ley sobre los Indios, en la que se estipuló que todos los niños indígenas caerían bajo tutela del Estado.

Desde entonces y durante décadas Canadá separó a los niños indígenas de sus familias y los internó en escuelas llamadas Residential Schools para “civilizarlos” y educarlos como “canadienses” súbditos de la Corona, convertidos al Cristianismo.

En 1883, John A. Macdonald, primer ministro de Canadá, dijo que “los niños indígenas deberían ser retirados lo máximo posible de la influencia de sus padres y la única forma de lograrlo era de enviarlos a escuelas industriales donde podrán adquirir las costumbres y prácticas de los blancos”.

Entre finales del siglo XIX y del siglo XX, más de 150,000 niños indígenas fueron prácticamente arrancados a sus familias y enviados a pensionados, en su gran mayoría dirigidos por comunidades religiosas.

Unos 3,200 niños murieron, la gran mayoría antes de 1940, debido a todo tipo de enfermedades, entre estas la tuberculosis. Las condiciones sanitarias eran tan malas que el índice de mortalidad en los pensionados era cinco veces más elevado que en el resto de la población.

El gobierno en esa época había confesado que bajo el pretexto de educar a los niños, esta política tenía sobre todo como primer objetivo de asimilarlos y erradicar su cultura.

La Comisión estima que esta política de asimilación tuvo consecuencias nefastas para el conjunto de las naciones indígenas y destruyó poco a poco su capacidad de prosperar en el seno de la sociedad canadiense.

Abusos físicos, psicológicos y sexuales, entre otros, la lista de maltratos y perjuicios ocasionados a estos niños está minuciosamente detallada en el informe final de la Comisión.

El Primer Ministro Stephen Harper es el primer mandatario federal que públicamente, en nombre del país, pidió disculpas en 2008 a todos los indígenas por el maltrato de tantos años.

Asimismo, su gobierno creó un fondo de 1,900 millones de dólares para compensar – aunque sea de manera económica – a las víctimas de las Residential Schools y como parte del paquete de compensación se creó la Comisión para la Verdad y la Reconciliación.

Pero, a criterio de la Comisión, se tiene que hacer mucho más, porque los daños causados no se han reparado aún. En este sentido el informe contiene 94 recomendaciones para restablecer la relación entre las naciones indígenas y el resto de la sociedad canadiense.

La finalidad es mejorar el nivel de vida de la población indígena (reforma educativa y del sistema de asistencia social entre muchas) así como un llamado a educar al resto de la población canadiense acerca de la realidad indígena y la verdad acerca de las Residential Schools.

La esperanza es de dotarse de los medios para reiniciar relaciones respetuosas que permitan poner fin al racismo y la exclusión de los que han sufrido y sufren todavía los y las indígenas de este país.

Entre las recomendaciones se encuentra el llamado al Papa Francisco a ofrecer una disculpa en tierra canadiense a los indígenas por el papel que tuvo la Iglesia Católica en las víctimas de las Residential Schools.

La Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá reconoce que algunas de sus recomendaciones no son nuevas y hace eco a otras que habían sido presentadas por la Comisión Real sobre los Pueblos Autóctonos en 1996.

Mientras que el gobierno federal había ignorado las recomendaciones de esa época, la Comisión ve en su informe “una segunda posibilidad de aprovechar la oportunidad perdida en aquella época”.

Usted puede acceder a toda la información oficial de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá a partir del siguiente enlace ya sea en inglés o en francés:

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