México: Otomíes rechazan construcción de carretera que partiría en dos bosque protegido

Foto: Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra
Foto: Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra

Se talará cerca de un millón de árboles y disminuiría la producción de agua en unos 250 millones de litros de agua al año en el río Lerma

Servindi, 15 de marzo, 2013.- Indígenas del pueblo Otomí denunciaron que el Gobierno del Estado de México habría cometido una serie de irregularidades para facilitar la realización de una inconsulta carretera que atravesaría un área natural comprendida en sus territorios. Exigen que se cancele el proyecto.

En una reciente rueda de prensa realizada en la Ciudad de México, indígenas otomíes que llevan siete años en lucha contra el proyecto vial “privado” Toluca-Naucalpan, hicieron pública la situación que afrontan ante la iniciativa empresarial que partiría en dos el Bosque Otomí Mexica, reserva natural con categoría de “santuario de agua.”

Refirieron que la obra atravesaría el parque estatal “Santuario del Agua y Forestal Subcuenca Tributaria Río San Lorenzo”, el cual influye en la Región Hidrológica Prioritaria (RHP-65) o “Cabecera” del río Lerma, hecho que afectaría la disponibilidad de agua en la zona y tendría un considerable impacto ambiental.

Los representantes pertenecientes a las comunidades de San Francisco Xochicuautla, Santa Cruz Ayotuxco y San Lorenzo Huitzilapan, advirtieron que el citado proyecto afectaría el régimen hídrico y la disponibilidad del recurso.

“La construcción de la carretera generará graves afectaciones al abastecimiento de agua a la ciudad de Toluca y al Sistema Cutzamala, que origina el líquido que todas y todos usamos, y causaría daños irreversibles a los ecosistemas y al entorno natural y cultural del sitio”, afirmaron.

Los pobladores aseguran que la obra talará cerca de un millón de árboles hecho que disminuiría la producción de agua en unos 250 millones de litros de agua al año en el río Lerma “en detrimento del abasto que reciben de este caudal tanto el Valle de Toluca como el Valle de México”.

Asimismo, señalaron que se rompería el flujo natural de especies animales y pasaría por encima de una ruta tradicional de peregrinación anual de los otomíes hacia el cerro La Campana que realizan desde tiempos prehispánicos.

Por su parte, la asesora legal de las comunidades afectadas, Esther Goujón, aseguró que las obras del proyecto han secado las cascadas de la comunidad de Santa Cruz Ayotuxco, y están terminando de acabar con los manantiales de agua de los que se surte la comunidad.

“Violentaron” asambleas comunales

Los nativos aseguran que el Estado de México y la empresa pasaron por encima de las asambleas comunales agrarias “sin consultar a los pueblos y ocultando información”, dividiendo y corrompiendo a miembros de las comunidades.

De acuerdo a Goujón, la estrategia de las autoridades y de la empresa Autopistas de Vanguardia ha sido cooptar los comités de bienes comunales de las comunidades de la zona estableciendo ‘acuerdos de ocupación previa’ de las tierras comunales por donde pasaría la carretera, mediante actas falsificadas de asambleas comunales.

Para Goujón, lo más irregular del proceso es que los convenios de ocupación previa están prohibidos si no son firmados en el marco de un proceso de expropiación y mediante la voluntad de la asamblea, condiciones que no se han cumplido en las comunidades afectadas.

“(…) no existe ningún decreto de expropiación, ni siquiera se ha iniciado un procedimiento para expropiar las tierras de los núcleos agrarios donde se piensa construir la carretera, y las obras ya están en marcha”, afirmó la abogada.

Asimismo, denunció que el uso de gran cantidad de efectivos policiales, para incidir en las asambleas que habrían sido manipuladas.

“A mí me ha tocado ir a asambleas donde más de mil granaderos, contra 300 o 200 comuneros están cuidando que la elección sea para un comisariado espurio y corrupto, presto para negociar con los intereses de las empresas y no para defender los intereses de la comunidad”, indicó.

Se unen para resistir

Ante la apremiante situación, el pasado 10 de marzo, 34 agrupaciones comunitarias, organizaciones civiles de derechos humanos, colectivos independientes de todo el país y del extranjero conformaron el Comité en Defensa del Bosque Otomí-Mexica.

La primera acción del comité fue convocar a la ciudadanía a firmar una carta de solidaridad con las comunidades otomíes que se oponen a la construcción de la carretera.

Los días 23 y 25 de marzo, representantes nativos de comunidades de seis estados de México llevarán a cabo el Congreso Nacional Indígena (CNI), en la comunidad San Francisco Xochicuautla -ubicada en el municipio de Lerma, Estado de México- cuyo fin, entre otros será apoyar la lucha de los pueblos del Bosque Otomí-Mexica.

El presente año, el CNI llevará el lema “Ya no dejaremos que nos quiten nuestra Madre Tierra”.

El proyecto vial

La construcción de la carretera Naucalpan-Toluca, que conectará la zona residencial de Santa Fe con el aeropuerto internacional de Toluca fue proyectada en la gubernatura del hoy presidente Peña Nieto.

El proyecto demandará una inversión de 5,110 millones de pesos y beneficiaría a 7 mil 400 vehículos diariamente.

A pesar de que se anunció que sería de propiedad estatal, la vía está dada en concesión a la empresa Autopistas de Vanguardia SA , que se beneficiará de las ganancias generadas por la carretera durante los primeros 30 años siguentes a su inauguración.

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