Servindi, 14 de setiembre, 2012.- La comunidad wixárika (huicholes) de San Sebastián Teponahuaxtlán le dijo nuevamente no a la minera en su territorio, luego de formar parte de una asamblea en la que trataron, entre otros temas, la forma cómo las empresas mineras presionan a las comunidades indígenas para que cedan sus territorios para la extracción.
La asamblea en la que participaron cerca de dos mil comuneros se desarrolló en la explanada de la Mesa del Tirador en el límite entre los estados de Jalisco y Nayarit. Allí los comuneros denunciaron los mecanismos que vienen utilizando las empresas mineras para poder establecerse en la zona.
Manifestaron que la presión de las empresas es progresiva y que ya en un caso las mineras canadienses ofrecieron 30 millones de pesos a la asamblea y 10 millones más al comisario de bienes comunales para permitir la exploración del territorio y el establecimiento de minas.
Un comunero detalló cómo personal de las mineras se aparece en su casa para pedir permiso para explorar, a lo que el poblador señala que no puede ser él quien autorice, sino la asamblea.
Tras los tres días que duró el encuentro, de viernes a domingo último, los comuneros ratificaron su total rechazo a la actividad minera en sus territorios y cuestionaron el desempeño del gobierno estatal en el tema.
Concesiones mineras en México
De enero a junio de este año las concesiones mineras en México se han incrementado en 187.59 por ciento en comparación con similar periodos del 2011, así lo señala la información contenidad en el VI Informe de Gobierno federal.
Según este informe los títulos de concesión otorgados en el citado periodo del 2011 fueron de 467 y para el primer semestre de 2012 subieron a mil 343 elevando así la superficie concesionadas en cuatro millones de hectáreas.
Con ello se alcanza un saldo de 27 mil 210 títulos de concesión minera vigentes por una superficie total concesionada de 32.6 millones de hectáreas.
Actividades mineras en territorio sagrado
Mesa del Tirador es parte de las 28 mil hectáreas que los wixárikas recuperaron entre el 2001 y 2005 y solo en esta parte de San Sebastián pesan tres concesiones mineras para explotación de oro, plata y manganeso.
Este mismo lugar es parte también de las más de 240 mil hectáreas que Pedro de Haro autoridad moral de los huicholes, logró que se les reconocieran como tierras comunales en 1954, pues estaban invadidas por los mestizos de Huajimic y de Puente de Comatlán.
Incluso con el reconocimiento permanecieron invadidas hasta que en los años setenta don Trinidad Carrillo se fue a buscar a wixárikas que desde la Revolución a las orillas del río Santiago. Los convenció de regresar a ocupar sus tierras y fundaron entonces Mesa del Tirador.
San Sebastián Teponahuaxtlán forma junto con todas las comunidades wixárika de Jalisco, Nayarit y Durango un frente de defensa del desierto de Wirikuta en el altiplano potosino, región emblemática para la cultura wixárika y donde actualmente mantienen concesiones mineras canadienses como First Majestic Silver Corp. y Revolution Resources Corp.
Sobre los intereses mineros en zona ancestral San Sebastián demanda desde hace tiempo al gobierno federal la creación de una reserva libre de minería en todo Wirikuta y la ampliación del área cultural de desierto sagrado.
Si bien desde 1994 es un Área Natural Protegida, esto no elimina el riesgo de que se exploten minerales de esta zona, algo que quedaría descartado de ser declarado como Patrimonio Mundial Cultural y Natural.
Otros temas tratados en la asamblea fueron los conflictos agrarios como el que tienen con los vecinos de Huajimic, localidad mestiza ubicada al surponiente de San Sebastián. Son 10 mil hectáreas las que siguen en litigio y hasta el momento sólo se han recuperado 900.
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